El truco del chef Jordi Cruz para que no se te pongan las galletas blandas

El chef Jordi Cruz comparte su truco fácil para evitar que las galletas no pierdan el crujiente y se pongan blandas
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Ya sean caseras o compradas, no hay nada peor que echarle un bocado a una galleta que debería estar crujiente y que en tu boca quede totalmente blanda, con una textura que no es la suya y que se nota. Para ello lo mejor es siempre conservarlas bien, guardándolas herméticamente para evitar que entre aire y que se pongan demasiado blandas y así poder disfrutarlas siempre, pero eso no siempre se cumple, aunque hay algún que otro truco que nos puede ayudar a mantenerlas el máximo de tiempo.
Eso es lo que muestra el chef estrella Michelin Jordi Cruz, de ABaC, en sus redes sociales, compartiendo su truco infalible para que tus galletas siempre estén listas y crujientes para comerlas donde quieras y como quieras. Como él mismo explica, se trata de un método sencillo que se puede poner en práctica en cualquier cocina sin problema y para lo que solo vas a necesitar unos trozos de pan.
Cuando las galletas se almacenan en recipientes que no son del todo herméticos o se abre con frecuencia están más expuestas al aire y a la humedad, lo que hace que se ablanden y que su textura cambie por completo, ya sea en un tarro de cristal o en el paquete en el que vienen las que has comprado en el supermercado.
¿Por qué funciona el pan?
Para terminar con este problema el chef Jordi Cruz comparte su truco infalible: poner unos trozos de pan en el bote en donde las guardamos y cerrarlo. ¿Por qué el pan? Porque este va a convertirse en una barrera contra la humedad, ya que la absorbe con facilidad y rapidez, consiguiendo que las galletas mantengan su crujiente original.
“El pan absorbe mucho antes la humedad que la galleta y siempre va a ser la receptora de la humedad en el bote”, explica Jordi Cruz sobre el fenómeno que se produce al introducir el pan dentro del tarro donde tienes las galletas para conseguir que estas se mantengan en buen estado durante mucho más tiempo y no te lleves sorpresas al comerlas.
Eso sí, tal y como Cruz señala, la clave para que este truco funcione es que el trozo de pan se coloque encima, en la parte alta del bote, que es por donde entra el aire y la humedad que estropean las galletas que te quieres comer. “Van a durar así crujientitas un montón de tiempo”, apunta el cocinero.

