El chef de Aponiente comparte un truco con sal gruesa que permite dejar como nuevas las sartenes desgastadas
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Los grandes chefs han apostado mucho por las redes sociales, donde no solo muestran el trabajo que hacen en sus cocinas con los platos estrella Michelin, sino que también enseñan una serie de consejos o de trucos que nos pueden servir para mejorar en nuestras cocinas en el día a día. Uno de ellos es el chef de Aponiente Ángel León, que más allá de controlar a la perfección todo producto de origen marino, también nos ayuda a sacar provecho a esos utensilios de cocina que ya están desgastados.
El cocinero jerezano ha compartido a través de las redes sociales un truco que permite recuperar esas sartenes que ya están viejas y desgastadas y que la única solución que le vemos es tirarlas a la basura y reemplazarlas por unas nuevas que nos permitan cocinar bien.
León da un consejo clave que nos ayuda a ahorrar dinero y a ser más sostenibles con nuestros utensilios de cocina alargando su vida útil y permitiéndonos seguir utilizándolas con el máximo rendimiento en vez de tirarlas a la basura por haber perdido sus propiedades.
De esta manera, el chef propone un método que consigue restaurarlas para poder seguir usándolas sin ningún tipo de problema. Para ello lo más importante es limpiar bien la sartén para que no haya restos ni de suciedad ni de comida o grasa durante el proceso.
Así es el proceso para dejar las sartenes como nuevas
Con tu sartén la limpia, Ángel León explica que hay que poner la sartén al fuego a máxima potencia y dejar que se caliente bien, un paso importante porque va a permitir que los poros de su material se abran y así sea más sencillo retirar las impurezas que afectan a su rendimiento cuando la usamos.
Una vez bien caliente la sartén, la clave está en añadir una capa abundante de sal gruesa por su superficie y saltearla. ¿Por qué sal gruesa? Al calentarse esta actúa como un abrasivo natural que logra absorber los residuos que están incrustados en la sartén, de ahí que sea importante saltearla para que llegue a todas las zonas de la sartén.
En un momento la sal se empezará a oscurecer, señal de que está absorbiendo los residuos, aunque debes tener en cuenta que es más que posible que se queme un poco debido a la alta temperatura a la que se expone.
Cuando hayas terminado con el proceso, apaga el fuego y conserva aún la sal en la sartén hasta que pierda algo de temperatura. Entonces sí, retírala y limpia la superficie con papel de cocina asegurándote de eliminar todo resto de sal o suciedad. ¿El resultado? Una sartén sin manchas y con una superficie mucho más limpia que poder seguir utilizando en tu día a día en la cocina.

