Comer de lata: los mejores bares de conservas para ir más allá del bonito y los mejillones
La latas de conservas son parte de nuestra gastronomía y cada vez están más valoradas
En pocas cocinas y despensas faltan unas buenas conservas
La forma más cool de tomarlas es en la barra de estos bares
Comer de lata puede ser una verdadera experiencia gourmet. En nuestro país la tradición manda y las conservas se apilan en las despensas de nuestros hogares con todo tipo de manjares, sobre todo de pescado. Pero la pasión por la frescura que esconde una buena lata se extiende también a los bares más cool, que cuentan con un apartado de su carta para aquella clientela que disfruta del placer de latear a la hora del aperitivo. Si tu experiencia con las conservas se limitaba al bonito y los mejillones, apunta estos bares para descubrir todo el sabor y la calidad que se esconde en una buena lata.
Merinas Bar
Las actrices Lisi Linder, Lorena López y Marta Belenguer están desde hace casi dos años al frente de Merinas Bar. La que había sido una tienda de ultramarinos tradicional en el barrio de Carabanchel, se ha reinventado sin perder su esencia original. Abierto de la mañana a la noche, tiene una carta en la que destacan los productos de Levante y el sur, pero sin olvidar el pasado del local. Por eso en su carta tienen el apartado “Laterío”, en el que no podían faltar los clásicos mejillones, pero también encuentras navajas, sardinillas en tomate y sardinillas en AOVE. Si las combinas con su Chicharrón de Cádiz o la Mojama de atún de Barbate, tienes el aperitivo perfecto.
Calle Alférez Juan Usera, 42, Colonia Del Tercio Terol, Madrid.
Latazo
El Mercado de Antón Martín es uno de los pocos que mantiene ese delicado equilibrio entre puestos donde hacer la compra diaria y locales para comer, cenar o tomar un aperitivo a cualquier hora. Allí se encuentra Latazo, una joya del laterío donde se cuida la calidad y la procedencia del producto de manera evidente. En su carta tienen el apartado clásico de latas, con sus mejillones, berberechos o chipirones, perfectos para tomar con el vermú. Pero no puedes perderte el apartado “Cocina con lata” y comprobar cómo preparan las Anchoas a la donostiarra, el Burrito de sardinillas picantonas o el Lomo de atún a la siciliana.
Mercado Anton Martín, Calle de Sta. Isabel, 5, Madrid.
La Colmada
Lo dicen ellos mismos, La Colmada es mitad bar, mitad tienda, ideal para degustar su carta, comprar para llevar a casa o para regalar. Ubicada en pleno barrio de Malasaña, este local no deja indiferente a nadie ya desde la fachada, que rinde homenaje al antiguo colmado que habitó el local. Una vez dentro, el problema está en no pedir toda la carta. No falta el laterío frío, con mojama de atún, paté de nécora o sardinas en salsa teriyaki, sin pasar por alto las conservas calientes, con platazos como el jabalí con setas en salsa rústica o los pimientos rellenos de centollo.
Calle del Espíritu Santo 19, Madrid.
La Tía Feli
La Tía Feli cuenta ya con tres locales en la capital para despachar el aperitivo que todos quieren. Al ritmo de un vermú de calidad llegan los espárragos, los berberechos al natural y los clásicos mejillones en escabeche. A partir de ahí todo es cuestión de abandonarse al tapeo, a las anchoas en brioche y a su carta de vinos. Encontrarás mesas altas, una barra para gozarla y la terraza que atrapa en los días soleados. Elige de qué forma quieres latear y disfrutar de esta tendencia gastro en cualquiera de sus tabernas.
Calle del Dr. Fleming, 33 /Calle de Ponzano, 18 / Ronda de Segovia 26. Madrid
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