Las 7 mejores sidrerías de San Sebastián y alrededores para un plan con amigos
Las sidrerías o sagardotegis tienen un menú tradicional que no suele faltar
Los 6 mejores viajes gastronómicos organizados por España
MadridCada lugar tiene sus tradiciones y, aunque habitualmente Euskadi se asocie con los pintxos y el vino, lo cierto es que sus sidrerías son otro de esos imprescindibles que forma parte de su historia. Se han convertido en un indispensable para todo aquel que quiera conocer parte de su cultura, tiene sus ritos y una forma concreta de proceder, que desde las propias sidrerías se encargan de explicar para que todo el mundo pueda disfrutar la experiencia al máximo.
Es una experiencia social, pensada para compartir con amigos, pero también con el resto de personas que han tenido la misma idea de acudir a esa sidrería en ese momento. Se crea un ambiente relajado mientras se disfruta de la bebida, pero también de la comida, que es igual de importante. Quienes conocen mejor como funciona todo, no dudan en echar una mano a aquellos que parecen un poco más perdidos, haciendo que así la experiencia sea gratificante para todos. El objetivo es pasarlo bien, compartir y disfrutar de esta tradición.
El menú típico de las sidrerías o sagardotegis incluye la tradicional tortilla de bacalao, chuleta a la brasa y queso con membrillo y nueces, un menú que puede completarse con otros elementos, aunque si por algo se caracterizan estos establecimientos es por no dejar a nadie con hambre. Todos estos platos se riegan con la sidra natural, que se toma directamente de las kupelas, nombre con el que se conoce a las barricas donde se guarda la sidra. Cada vez que se abre alguna se anuncia al grito de ‘¡Txotx!’.
En muchas ocasiones, las sidrerías se convierten en una atracción más para quien quiere exprimir su estancia en el País Vasco al completo, pero es una tradición arraigada, con rituales que hay que respetar y que invita al visitante a adaptarse a ello en lugar de suceder al contrario. Quien acude a un sagardotegi sabe que será para comer lo que le ofrecen y beber sidra (si quiere), conociendo un poco más una cultura que tiene mucho más para ofrecer de lo que parece a simple vista.
Las mejores sidrerías de San Sebastián y alrededores para un plan con amigos
La temporada de mayor actividad es de enero a abril, aunque muchas sidrerías están abiertas todo el año y en la mayoría de ellas es necesario reservar para asegurar que tendremos hueco, sobre todo en las más conocidas. Comer allí es toda una ceremonia que conviene disfrutar sin prisas, sea cual sea la sidrería escogida para ello.
- Petritegi. Esta es una de las sidrerías más famosas de San Sebastián y alrededores y lo que tiene que ofrecer es la experiencia más tradicional, con el menú clásico, pero también diferentes opciones para escoger entre merluza, chuleta o ambas. Con distintos comedores, reservar mesa es lo mejor.
- Lizeaga. Establecida en un caserío típico donostiarra de casi 500 años de antigüedad, esta sidrería ha ido pasando de generación en generación. Propone un menú de toda la vida, con mesas largas para disfrutar entre amigos y también con otros grupos.
- Zapiain. A escasos kilómetros de San Sebastián se encuentra esta sidrería, que es para muchos la mejor en lo suyo. El restaurante abre solo en la temporada, de enero a abril, por lo que quienes quieran acudir deben esperar a que sea la fecha adecuada. Típico de este lugar es cenar de pie (como señala la tradición) en la propia bodega los platos tradicionales mientras se disfruta de la sidra.
- Astarbe. Generación tras generación, los dueños de esta sidrería han hecho de la calidad su carta de presentación y es lo que siguen manteniendo hoy día. Ofrecen un menú clásico, en el que no falta la tortilla de bacalao, elaborada con huevos de corral, ni la degustación de quesos vascos con mermelada de manzana y sidra.
- Gurutzeta. Famosa por su sidra de calidad y su ambiente acogedor, es una de las más conocidas y valorada. No solo cuenta con el menú típico con pintxo de chorizo o bacalao frito con pimientos verdes, también tiene un menú vegano, con menestra de verduras y hamburguesa de tofu.
- Altzueta. Un caserío tradicional que han sabido reformar manteniendo su esencia recibe al visitante y le ofrece la posibilidad de comer de pie o sentado, aunque quienes se sienten en el piso de arriba tendrán que bajar cada vez que quieran rellenar el vaso.
- Intxaurrondo. Sin salir de la ciudad también se puede disfrutar de la experiencia de una sidrería clásica. No es igual que acudir a un caserío tradicional, pero también ofrece la opción de disfrutar del menú típico y hace que desplazarse hasta allí sea más sencillo, sin tener que contar con vehículo particular (aunque en muchas ocasiones el transporte público es más que suficiente).
Visitar una sidrería es una gran experiencia que todo aquel que sea amante de la gastronomía y de la sidra debería vivir alguna vez en su vida.