¿Qué es una experiencia gastronómica inmersiva y dónde disfrutarla?
En las experiencias gastronómicas inmersivas comer se convierte en una experiencia completa e innovadora
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MadridA través de la comida podemos viajar, descubrir nuevos sabores que nos lleven a otros lugares, pero no es la única manera de vivir nuevas experiencias. Existen tantas formas de disfrutar la comida como cocineros y comensales, para algunos sentarse frente a una mesa tradicional y disfrutar de las recetas de siempre es la mejor manera de aprovechar todo lo que puede ofrecernos, pero también hay quienes siempre buscan dar un paso más, llegar un poco más lejos intentando encontrar la manera de innovar, de marcar la diferencia.
Esto se puede lograr a través de sabores, pero también a través de técnicas de cocinado, buscando la manera de aportar nuevas texturas, formas nuevas de disfrutar de alimentos clásicos. Gracias a esta forma de pensar mucha gente se acerca a la gastronomía con una nueva mentalidad, poniendo todos los sentidos alerta cuando se sienta a la mesa y disfrutando de la experiencia que le proponen, tanto si eso implica comer directamente con las manos, como si algunos de los platos prioriza el sentido del olfato. Comer se convierte en una experiencia completa e innovadora.
Estas novedades y revoluciones incluyen también las experiencias gastronómicas inmersivas, una tendencia que parece haber llegado para quedarse, pero que no todo el mundo tiene demasiado claro qué es.
Qué es una experiencia gastronómica inmersiva y dónde disfrutarla
La gastronomía inmersiva propone una nueva experiencia que fusiona arte, ciencia, tecnología y sabor. No solo implica disfrutar de una comida, sino hacerlo a través de una experiencia multisensorial, en la que tecnología, narración y creatividad tienen su espacio, creando una forma de disfrutar de los alimentos única. Este tipo de gastronomía parte de la idea de que comer es una experiencia que involucra todos los sentidos, ofrecen a los comensales una experiencia diferente, mediante el uso de elementos alternativos que no siempre habríamos relacionado con la cocina, como estímulos sonoros, aromáticos, visuales, táctiles y gustativos, además de imágenes o vídeos.
La experiencia no es siempre la misma, existen distintas opciones que hacen que el comensal se sienta incluido en la experiencia, por ejemplo, en algunos lugares se ofrece participar en la preparación, en otros casos se ofrecen alternativas, como puede ser vivir la experiencia a ciegas. Se busca encontrar nuevos sabores, pero también nuevas sensaciones con nuevas formas de presentar el producto. Son restaurantes que apuestan por una experiencia gastronómica inmersiva aquellos de show cooking, también los que ofrecen espectáculo de música o danza en directo, los espectáculos de magia, las cenas a ciegas y experiencias temáticas, como cenas medievales o inspiradas en películas.
Es lo que se ofrece, por ejemplo, en Absinthe (Las Vegas), donde se mezcla la comida con un espectáculo circense provocador e irreverente. Mientas se aprecia el trabajo de los artistas, se disfruta de la propuesta de chefs de renombre. En París se puede vivir una aventura solo apta para los más atrevidos en Dinner in the Sky, una cena a 50 metros de altura, elevados por una grúa. Alchemist, en Copenhague, ofrece una mezcla de performance y elementos visuales para acompañar su menú, con platos técnicamente muy complejos.
Sinestesia es un ejemplo que además podemos encontrar en Madrid. Su propuesta es de lo más original, porque combina tecnología y alta cocina para embarcar a los comensales en un viaje que busca responder a la pregunta: ¿A qué saben los colores? “Sorpresa, diversión y dinamismo gracias a diversos estímulos audiovisuales proyectados en el espacio a medida que se va presentando el menú”, explican desde su web. Una experiencia que incluye imágenes, sonidos, mensajes, sabores y texturas.
En Barcelona y Tenerife puedes encontrar Le Petit Chef, donde los comensales son acompañados por un chef virtual de 6 centímetros que, mediante proyecciones sobre la mesa, guía a los asistentes a través de un viaje culinario por diferentes culturas y sabores. Tiene opciones vegetarianas y para niños.
Un viaje sensorial e inmersivo es lo que se puede experimentar en el restaurante Samsha (Valencia) gracias a su experiencia ‘Cromas’. 34 platos, cada uno inspirado en una gama cromática específica. El color y el sabor se unen creando sensaciones únicas que acompañan al comensal durante las tres horas que dura el espectáculo visual y gastronómico.
La Morenilla es otro de esos lugares que nos invita a asombrarnos desde que ponemos un pie en ellos y el único motivo para cerrar la boca es poder comer lo que nos ponen en el plato. Ambientado como si fuera una feria (conviene reservar), los amantes de este tipo de decoración verán cumplidos sus deseos de poder comer rodeados de este ambiente tan especial.
Una de las opciones de gastronomía inmersiva más frecuentes y que más impacto causa en los comensales es la que ofrece Dining in the Dark, donde la cena se disfruta completamente a oscuras. Se puede encontrar en varias ciudades de España e invita a explorar sabores y texturas de un modo completamente nuevo, toda una aventura sensorial.