Tres restaurantes de comida tradicional que te transportan a la Edad Media

El salón comedor del Parador de Sigüenza. Parador de Sigüenza
  • En España existen restaurantes que han convertido su servicio de restauración en todo un viaje al pasado

  • Establecimientos donde cada bocado es una puerta a una época ya lejana

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Imagina por un momento retroceder en el tiempo hasta la Edad Media: mesas de madera rústica iluminadas solo por la tenue luz de las velas, camareros ataviados con túnicas y cotas de malla, platos servidos en vajilla de barro y el eco de la música medieval ambientando la estancia. En algunos rincones de España, esta experiencia no es solo una fantasía, sino una realidad que se puede vivir a través de la gastronomía.

En España existen restaurantes que han convertido su servicio de restauración en todo un viaje al pasado, incluyendo recetas inspiradas en los festines medievales y entornos que evocan la majestuosidad de los castillos y fortalezas de la época. Exploramos tres de los mejores establecimientos donde cada bocado es una puerta a una época ya lejana de nuestra historia.

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Sopars Medievals en el Palau Requesens (Barcelona)

En la calle Bisbe Cassador, 3, el corazón del Barrio Gótico de Barcelona, se encuentra el Palau Requesens, una majestuosa edificación del siglo XIII que ha sido testigo de innumerables acontecimientos históricos. Durante algunas noches, este palacio abre sus puertas a los visitantes para ofrecer una de las experiencias más inmersivas de la ciudad: las "Sopars Medievals" o cenas medievales.

La velada comienza con una visita guiada al palacio, incluyendo su torre de vigilancia y terraza, desde donde se pueden contemplar unas impresionantes vistas del casco antiguo de Barcelona. A continuación, en el patio del palacio, se celebran exhibiciones de esgrima medieval, espectáculos de fuego y danzas árabes, sumergiendo a los asistentes en el ambiente de la época.

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El banquete, servido en el Tinellet del palacio, ofrece un menú cerrado que incluye recetas inspiradas en la cocina medieval catalana, con platos como la ternera con canela, naranja y anís estrellado, bebidas de vino especiado y dulces tradicionales de almendra y miel. Todo ello acompañado de vino servido en copas de barro y la música palaciega de la época.

Parador de Sigüenza (Guadalajara)

Si hay un lugar en España donde se puede vivir una auténtica experiencia medieval sin renunciar al confort, ese es el Parador de Sigüenza. Ubicado en un imponente castillo medieval del siglo XII, que en su día fue residencia de reyes y cardenales, y se dice que incluso tiene un fantasma, este parador ofrece un viaje gastronómico a la época de los banquetes señoriales.

El restaurante del parador se encuentra en un majestuoso salón con paredes de piedra, grandes lámparas de forja y techos altos que evocan el esplendor medieval. La carta está basada en la gastronomía tradicional castellana, con especialidades como el cabrito asado, el bacalao a la seguntina y los morteruelo y migas alcarreñas, recetas que han perdurado a lo largo de los siglos.

Además de su excelente cocina, el Parador de Sigüenza permite a sus visitantes recorrer el castillo, explorar sus patios empedrados y descansar en habitaciones con todas las comodidades necesarias, ofreciendo una experiencia medieval completa.

La Casa Grande (Torrejón de Ardoz, Madrid)

Ubicada en un imponente edificio del siglo XVI, La Casa Grande es una de las mejores opciones para quienes desean sumergirse en un ambiente medieval sin salir de la Comunidad de Madrid. Este histórico enclave, que en su origen fue un monasterio, combina la majestuosidad de la arquitectura de la época con una propuesta gastronómica que transporta a sus comensales al pasado.

El restaurante de La Casa Grande es conocido por sus cenas temáticas medievales, en las que los asistentes pueden vestirse con atuendos de la época y disfrutar de una velada ambientada con música de juglares y espectáculos en vivo. Los platos, inspirados en recetas tradicionales, incluyen carnes de caza asadas, embutidos curados y postres elaborados con miel y frutos secos, todo servido en vajilla de barro para recrear la autenticidad de los banquetes medievales.

Además de su propuesta gastronómica, el recinto alberga un museo de iconos bizantinos y rusos de incalculable valor, lo que convierte la visita en una experiencia cultural única. La atmósfera medieval, la historia que envuelve sus muros y la cuidada puesta en escena hacen de La Casa Grande un destino imprescindible para los amantes de la historia y la buena mesa.

Un viaje al pasado a través de la gastronomía

Los restaurantes medievales no son solo una opción gastronómica, sino una puerta abierta a la historia, donde cada detalle —desde la iluminación hasta la vajilla— contribuye a recrear una época llena de misterios y tradiciones. En España, estos establecimientos han sabido combinar la autenticidad histórica con la creatividad culinaria para ofrecer experiencias inolvidables.

Ya sea en un majestuoso palacio gótico en Barcelona, en un castillo en plena naturaleza o en una monasterio medieval, cada uno de estas opciones permite a sus visitantes viajar en el tiempo a través del paladar. Más que una simple cena, se trata de una experiencia inmersiva que combina gastronomía, espectáculo y tradición.

Para los amantes de la historia, la cocina tradicional y las experiencias únicas, estos tres restaurantes ofrecen la oportunidad de sentirse, por unas horas, como auténticos comensales en la mesa de un rey medieval.