Gastronomía

Los 5 mejores chiringuitos de la Sierra de Gredos de 2025

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Los chiringuitos no son exclusivos de la playaUnsplash
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Con la llegada del verano vienen también los planes que solo pueden hacerse en esta época del año, o por lo menos que son más habituales en momentos de calor, porque están pensados para refrescarse mientras se pasa un buen rato. Es cierto que hay planes que no tienen temporada, pero es menos habitual querer sentarse en una terraza a comer un poco y descansar después de darse un baño si las temperaturas son bajas y hay una buena tormenta. 

Esto es algo bastante frecuente en la Sierra de Gredos, lugar ideal para los amantes de la naturaleza, que siempre encuentran una excusa para poder disfrutar de todo lo que esta zona tiene para ofrecer, ya sean sus rutas de senderismo en los meses en los que el frío es la norma, aunque venga acompañado de un sol radiante, o sus escapadas a zonas de baño y piscinas naturales, que son perfectas para los meses de verano, en los que ese sol radiante se convierte en aliado y enemigo a partes iguales. Se agradece su presencia, pero también tener refugio, y si puede ser con una bebida refrescante y algo con lo que llenar el estómago, mucho mejor. 

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En esto pueden ser clave los distintos chiringuitos que se han ganado ser nombrados como tal, a pesar de que habitualmente se asocia este tipo de establecimientos con locales a pie de playa donde la arena y el mar son los grandes protagonistas. No siempre es así, de hecho el de chiringuito es un concepto que va mucho más allá y puede extrapolarse a todos esos bares, cafeterías y restaurantes que ofrecen un lugar en el que recuperar fuerzas después del baño, porque ese es el elemento común de todos ellos, ofrecen una pausa reconfortante en medio de una zona de baño que invita a la diversión. 

Los mejores chiringuitos de la Sierra de Gredos de 2025

Situada entre las provincias de Ávila, Cáceres, Madrid y Salamanca, pocas dudas hay de que la Sierra de Gredos tiene mucho que ofrecer, también una gastronomía que merece la pena. Por mucho que el término chiringuito pueda llevar a equívoco, la Sierra de Gredos no es una zona de playa, pero también destaca por la naturaleza que lo forma y que es su mejor cualidad. 

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Zonas verdes en las que poder respirar aire puro, pero también rincones llenos de historia y encanto y, por supuesto, lugares en los que sentarse a comer y que revistas especializadas del sector, como Conde Nast, han querido destacar como chiringuitos imprescindibles a la hora de tener una experiencia satisfactoria en sus zonas de baño, porque nada mejor que sentarse a disfrutar de una buena mesa después de refrescarse en el agua.  

  1. Chiringuito de La Carrera. En Ávila, cerca de La Carrera, hay zonas de baño y piscinas naturales que son ideales para quien busque refrescarse en épocas de calor. También es una buena idea hacer una parada en este chiringuito para reponer fuerzas. 
  2. Chiringuito La Pinara. En las afueras de La Adrada hay algunas zonas de baño en las que merece la pena parar y también aprovechar este chiringuito para disfrutar de los mejores platos combinados o bocadillos. 
  3. Puente de Los Riveros. Junto a las piscinas naturales de Candeleda se encuentra este chiringuito, que cuenta con lo que se espera de este tipo de establecimientos, espacios al aire libre con un ambiente refrescante y divertido. El restaurante forma parte de un alojamiento rural, por lo que la experiencia puede ser más completa. 
  4. Camping de Casavieja. Además de ser un estupendo alojamiento, también ofrece unas espectaculares vistas de la sierra que se pueden disfrutar desde su piscina (para clientes o pagando entrada), pero también desde la terraza de su restaurante. 
  5. Bar del Pozo de las Paredes. A escasos metros del Pozo de las Paredes encontramos este lugar, con una terraza ideal para disfrutar del entorno y con platos típicos de la zona que invitan a regresar.  

A menudo es la opción que ofrecen campings y alojamientos de la zona, apostando por ese aire relajado que se espera de una escapada a la naturaleza. Un ambiente más distendido del que se encontraría en un restaurante clásico, pero las mismas ganas de que el cliente disfrute y se llene el estómago con platos que le hagan regresar, ya sea porque las piscinas naturales y zonas de baño son espectaculares o porque gracias a estos chiringuitos la experiencia ha sido redonda.

La gastronomía de la zona se convierte en uno de sus mayores atractivos, junto con sus espacios naturales, las patatas revolconas son un imprescindible siempre que se tenga ocasión, así como el chuletón de Ávila o las migas del pastor. Platos contundentes, llenos de sabor y que prometen convertir cualquier día en uno especial que se disfrutará el doble.