Bares en Madrid con los que comes gratis (y rico) con las tapas que te ponen

Tapas gratis del bar Rodamari. Bar Rodamari
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Madrid es una de esas ciudades en las que tomar una simple caña puede traer consigo mucho más que refrescantes burbujas y cebada. Y es que, a pesar de que en los tiempos que corren los precios parecen subir de forma desbocada, a veces comer fuera de casa puede resultar mucho más económico (y sabroso) de lo que podría esperarse. Esto es gracias a todos esos bares en los que acompañando cada bebida los comensales encuentran una rica y generaosa tapa, sin que ello suponga un coste adicional. 

Es en estos templos del tapeo castizo, donde comer gratis se convierte el algo más que simple un reclamo: es una tradición, una seña de identidad y, en muchos casos, una declaración de principios gastronómicos.

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A diferencia de lo que ocurre en la mayoría de capitales del mundo, en las que la bebida llega sola y la comida se paga aparte, en estos bares madrileños, casi reductos de otros tiempos, una caña puede ir acompañada de croquetas, tortilla, paella, bocadillos o berenjenas con miel. El fenómeno, que es a la vez una mezcla de estrategia comercial y cultura popular, no pasa desapercibido ni para el comensal ocasional ni para los amantes del tapeo con pedigrí.

9 bares en Madrid en los que comes gratis y bien

El Tigre (Chueca): cañas con montaña de comida

Si hay un bar que ha hecho del exceso su marca, ese es El Tigre. Cuenta con dos locales muy cercanos entre sí, y ubicados en pleno Chueca. Este establecimiento lleva años sirviendo cañas por unos tres euros acompañadas de tapas que podrían pasar por platos completos: hamburguesas, croquetas, paella, embutido, tortilla, ensaladilla… todo junto en un mismo plato rebosante. Una fórmula que hace que el bar esté siempre lleno y que el cliente salga, literalmente, comido.

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La Petisqueira (Tribunal): C. de Churruca, 6

Muy cerca de la calle Fuencarral, La Petisqueira ha convertido su barra en sinónimo de abundancia. Por cada consumición (que ronda en torno a los 3-3,5 euros), se sirven generosas tapas como arroz, callos, costillas o albóndigas, siempre recién salidas de la cocina. No es raro ver a estudiantes, trabajadores, e incluso turistas, compartir mesa para disfrutar de una comida casi completa por el precio de una bebida.

La Pequeña Graná (Embajadores): C. de Embajadores, 124

Este rincón en el barrio de Embajadores replica con fidelidad la tradición de tapeo granadino. Aquí cada bebida se acompaña de una tapa gratuita entre las que se pueden degustar berenjenas con miel, tortilla de camarones o salmorejo, entre otros. Esto convierte al local en uno de los preferidos para aquellos que buscan autenticidad andaluza sin salir de la capital.

El Respiro (Chueca): C. de las Infantas, 34

Otro veterano del tapeo gratuito, El Respiro combina cañas bien tiradas con platos como chistorra, arroz con pollo, huevos revueltos o pisto. En pleno corazón del barrio más animado de Madrid, su clientela mezcla vecinos de toda la vida con turistas despistados que acaban haciendo cola para entrar, sin saber muy bien por qué… Pero salen satisfechos igualmente.

Bar Sierra (Chamberí): C. de Galileo, 41

Fuera del circuito más turístico, Bar Sierra es un clásico entre estudiantes de Moncloa y vecinos de Chamberí. Sus tapas gratuitas incluyen desde calamares hasta platos de cuchara, y lo que se ofrece es de lo más honesto: comida casera, cañas baratas y trato cercano.

La Esquina de Eusebio (Puerta del Ángel): C. de Caramuel, 16

Aquí la propuesta sube de nivel: cada bebida da acceso a un sistema de tapas que no se agota. Por menos de 4 euros, los comensales pueden probar una variedad de platos sin coste adicional. El lugar se ha hecho viral en redes sociales por sus raciones interminables y su ambiente desenfadado.

Bar El Vareo (Ventas): C. de Pedro Heredia, 22

Cerca de la Plaza de Toros, este bar es el refugio de los amantes del tapeo castizo: morcilla, chorizo, lomo adobado, torreznos… tapas de sabor contundente, ideales para acompañar una caña bien fría. Aquí no hay postureo, solo tradición.

Bar Rodamari (Ciudad Lineal): C. Virgen del Sagrario, 32

Sí, cuatro. Rodamari ha sido noticia por servir hasta cuatro tapas por bebida, y además a un precio de lo más competitivo al poner la caña a tan solo 1,75€. Entre ellas, se encuentran clásicos como tortilla, ensaladilla rusa o empanadillas. El local, modesto por fuera, se ha ganado un hueco entre los imprescindibles del tapeo madrileño.

Niño Pastor (Chamberí): C. de Fernández de los Ríos, 13

De nuevo un bar castizo y aparentemente modesto, pero que ofrece una contundente tapa con cada consumición, con la caña de cerveza costando tan solo 3 euros. En un par de rondas estarás más que servido.

Más que una caña: un gesto cultural

En tiempos donde los precios se disparan y salir a comer parece cada vez más un lujo, estos bares sostienen una tradición que va más allá del ahorro: son espacios de convivencia, de cultura gastronómica popular, de cocina sin artificios. En ellos, el “¿qué nos vas a poner con la caña?” sigue siendo una pregunta que se responde con generosidad y sin letra pequeña.