Tres vinos naturales para iniciarse por menos de 15 euros, según una experta
Cada vez son más las personas que se deciden a probar este tipo de vinos con mayor regularidad
Se trata de vinos a los que no se les añaden componentes químicos durante la vinificación
Antonella Berton es propietaria de un bar que apuesta por vinos naturales y nos cuenta sus peculiaridades y tres perfectos para probar
Dicen que cuando el torero Rafael Ortega ‘El Gallo’ supo a qué se dedicaba José Ortega y Gasset afirmó que “hay gente pa’ tó”. Al igual que pensaba el matador sobre el filósofo, en el mundo del vino sucede algo parecido entre los puristas que defienden que los vinos naturales no son vinos a pesar de que haya cada vez más entusiastas de esta fórmula. De hecho, este tipo parece calar mejor entre la gente joven, por lo que se le augura futuro.
Una polémica a la que no es ajena Antonella Berton, una de las personas encargadas de Fun Fun, un local madrileño que apuesta por los vinos naturales. “El nombre natural genera controversia, pero está claro que hay diferencias, fundamentalmente el agregado de productos químicos o la utilización de maquinaria pesada”, explica brevemente.
Algo que se suma al cuidado de los productores del denominado vino natural por el proceso, el entorno y la recuperación de un modo de hacer vino histórico. “Hay que tener en cuenta también el tamaño de los proyectos, los capitales detrás de cada productor, la distancia que recorren los vinos, la cercanía entre quien los produce y quien los consume, el tamaño de sus producciones, el impacto en la tierra, en las personas, en los pueblos, en las sociedades, la gama de sabores que podemos encontrar, la recuperación de maneras y procesos, lo histórico”, ahonda la propietaria del bar de Madrid.
¿Qué hace bueno a un vino natural?
Dejando a un lado la polémica y centrándonos en lo mollar, hablamos con Antonella Berton de su bar y de los vinos naturales. Una idea, la del bar, que surgió de un grupo de amigos que buscaban “un proyecto propio”, que aportase a la industria alguno de los aspectos que les interesan de un bar como “que sea relajado, cercano, divertido, lejos de pretensiones y solemnidades, que disfrute de un producto que comunica el trabajo en la tierra, los proyectos pequeños, el esfuerzo, la imperfección, la espontaneidad, la cercanía,...” enumera Berton.
Siendo ella como es una apasionada del vino natural, la pregunta es obligada. ¿Cómo se reconoce un buen caldo natural? “Depende de cada quien definir que es bueno. A nosotros un buen vino nos parece aquel que esté hecho lo más cerca posible, aquel en el que detrás haya personas y no multinacionales, que tenga un precio justo y que al probarlo te provoque, te ofenda y te produzca preguntas. Si todas estas variables las tiene, será un gran vino”, explica la propietaria de Fun Fun.
Tres recomendaciones de vinos naturales
Antonella Berton forma parte, además, de un club de vinos naturales cuya principal seña de identidad quizá sea la espontaneidad. “No somos ningún sumiller de traje con medallas y certificados que viene a explicar lo que tienes que sentir y porqué éste es mejor que éste vino. No. Nosotros sentimos y pensamos juntos, abrimos la botella juntos y vemos con que nos encontramos”, comenta.
Esa falta de pretensiones la lleva a rajatabla a la hora de recomendar tres vinos naturales por menos de 15 euros. No se aventura a dar un nombre, pero sí nos pone sobre la pista de tres bodegas. “Cada recomendación es subjetiva y personal”, comienza antes de poner el foco en tres lugares de España donde se puede encontrar un buen caldo natural “Los vinos de Esencia Rural, en Toledo, siempre nos encantan, al igual que los vinos de La Salada en el Penedés. Y también Barranco Oscuro, en Granada”, dice antes de reafirmarse en su opinión. “Muchos de sus vinos se pueden encontrar en ese rango de precio y son todos excelentes y a su vez super diferentes y particulares”.
Suscríbete a la newsletter de Gastro y te contamos las noticias en tu mail.