Hematomas, torceduras, muelas rotas: las denuncias de maltrato que la Comunidad de Madrid negó
telecinco.es
12/04/201912:18 h.Entre el 7 de abril de 2017 y el 21 de febrero de 2018, Francisco Polonio presentó cuatro denuncias ante la dirección de la Residencia Los Nogales Hortaleza de Madrid en la que denunciaba los continuos hematomas, golpes y tratato vejatorio que a su parecer recibía su madre, José Monterroso, ingresada en el centro.
Los documentos constan recibidos por por los responsables del centro con el sello y la firma del personal administrativo.
También se describe en su escrito de denuncia las continuas explicaciones evasivas del personal facultativo y asistencial que justificaban las marcas y señales que la anciana presentaba en diversas zonas de su cuerpo.
El 7 de abril de 2017, José Polonia se dirigía por carta a la dirección del centro asegurando haberle encontrado a su madre "un hematoma semicircular en el labio que me dijeron que era un herpes". En su escrito recoge también que, "los médicos no lo han confirmado, sino que era una rozadura".
En este mismo documento relata que "a los dos días siguientes le encontramos la rodilla derecha hinchada" algo que explica "no es a causa de su artrosis sino de una torcedura".
Finalmente, asegura que también dos día más tarde "le vimos un hematoma en una muñeca que no es de la pulsera que le han puesto, como me han dicho". Polonio añade que los responsable "tampoco dicen cómo se la ha producido".
Tras el detalle de marcas y daños, el padre de Josefa reclama a la Residencia que "como esto pasa con relativa frecuencia" y "para su mayor cuidado, necesito que me digan quiénes son las personas que la acuestan y la levantan, para poderles preguntar". También reclama quién es "la persona que se responsabiliza de que la manipulen adecuadamente".
"Desinterés en cuidar a ancianos"
Seis meses más tarde, Francisco Polonio vuelve a dirigirse a los responsables del centro para comunicarles la negativa de una doctora a tratar a su madre de una "tos muy intensa y preocupante". Asegura que la facultativa "se negó a ponerle el aerosol" a pesar de que "otros doctores sí lo han recomendado".
Polonio califica de "desinterés en cuidar ancianos" la actitud de la doctora a pesar de que dos días más tarde otro facultativo del centro recomienda suministrar durante diez días aerosoles a Josefa algo a lo que la doctora se niega.
En este escrito, ya apunta hacia las causas que, según su criterio están detrás de todos estos episodios: "en la mayoría de los trabajadores de la Residencia, también comprobamos todos los días que no tienen interés en cuidar ancianos, están ahí para ganar su dinero pero sin ningún tipo de vocación ni de interés por el trabajo: no los cambian apenas de pañal y todos tienen infección de orina por ello".
Concluye su denuncia apuntado hacia los verdaderos responsables de esta situación ya que "los criterios a seguir por la doctora y el resto de trabajadores los fija la Residencia, lo que demuestra el desinterés a su vez de la Residencia en cuidar ancianos".
Que haya siempre un familiar "para evitar malos tratos a los ancianos"
Queja tras queja, Francisco va elevando el tono de su denuncia llegando a reclamar que haya "siempre un familiar dentro de la habitación cuando las estén manipulando dado que no hay profesionales y para evitar malos tratos a los ancianos".
En esta tercera denuncia que tiene fecha de 17 de noviembre de 2017, se queja de nuevas marcas "al lado del labio superior como de haber forzado con la dentadura sin ponérsela".
También se queja de que "se estaba asfixiando" al tener puestos "dos jerséis y una bufanda totalmente apretada al cuello con un nudo fuertemente apretado".