Pedro e Isabel declarados culpables de matar y emparedar a su madre para cobrar la pensión
José asfixió a su madre con la complicidad de su hermana Isabel
El jurado popular los declara culpables de matar y emparedar a su madre, enferma de alzheimer y ciega
Los dos hermanos de Pozondón ocultaron el cadáver durante dos años para cobrar la pensión
Mataron a su madre de 87 años y ocultaron su cuerpo dentro de un armario que emparedaron en la casa, donde vivían con su víctima en Pozondón (Teruel ). Ocultaron su crimen durante dos años para seguir cobrando la pensión.
El jurado popular ha decidido por unanimidad que los hermanos Pedro e Isabel Blasco son culpables de haber matado a su madre y haberla emparedado en un armario de la vivienda familiar, en la localidad turolense de Pozondón, el 3 de marzo de 2017, así como de haber seguido cobrando su pensión hasta que la Guardia Civil encontró el cadáver, el 19 de junio de 2019.
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El juicio ha tenido lugar este jueves en la Audiencia Provincial de Teruel y después de la deliberación el portavoz del jurado popular ha comunicado que consideran culpable a Pedro Blasco de haber dado muerte a la anciana, así como a Isabel Blasco de haber ayudado a matar a su madre, omitiendo su auxilio.
Ambos, además, han sido declarados culpables de haber estado percibiendo la pensión de viudedad de la mujer durante los más de dos años que estuvo emparedada en el armario, percibiendo un total de 30.755,77 euros de la Seguridad Social.
El jurado popular ha entendido como elementos de convicción que ellos mismos se habían declarado culpables durante el juicio y que habían reconocido los hechos en todo momento. Además, las defensas de los penados habían llegado a un acuerdo de conformidad.
El Ministerio Fiscal ha pedido 16 años de prisión para Pedro Blasco por asesinato con alevosía, a considerar que la víctima no pudo defenderse al estar enferma de Alzheimer, con ceguera y movilidad reducida, y 8 años para Isabel Blasco, como cómplice por omisión al no auxiliar a su madre aún siendo consciente de lo que su hermano estaba haciendo.
Oído el veredicto, el fiscal ha recordado que en caso se ha aplicado la circunstancia agravante de parentesco, así como la atenuante de arrebato u obcecación, que se han compensado. Además, ha explicado que se ha acordado con los letrados una medida de libertad vigilada por un periodo de tres años, para que cuando salgan de prisión pueda haber un seguimiento, que ha considerado que en ocasiones puede ser “beneficioso” para su control y apoyo. Por el delito de fraude a la Seguridad Social, el Ministerio Fiscal ha solicitado 6 meses de prisión para cada uno de ellos.
En la jornada de la mañana, los hermanos han reconocido los hechos ante las preguntas del fiscal, aunque Isabel Blasco se ha mostrado especialmente afectada y ha llegado a espetar: “yo no he hecho nada”.
Una madre indefensa con alzheimer, ceguera y problemas de movilidad
El asesinato ocurrió el 3 de marzo de 2017 cuando el hombre entró en la habitación de su madre, con alzheimer, ceguera y problemas de movilidad y la asfixió con una almohada. Su hermana no participó en el crimen, pero estaba al tanto de lo que iba a hacer Pedro y cuando este la llamó lo ayudó a esconder el cuerpo sin vida de la madre de ambos.
Pedro Blasco admitió los hechos, pero se justificó argumentando que decidió acabar con la vida de su madre "a la vista de los padecimientos" que sufría por una enfermedad y por las "constantes molestias y atenciones que demandaba".
Los dos acusados no informaron al Instituto Nacional de la Seguridad Social el fallecimiento de la madre y siguieron recibiendo mensualmente su pensión hasta que el 19 de junio de 2019, cuando comenzó una investigación que llevó a descubrir que Ángela estaba muerta y su cuerpo, escondido en un armario de la habitación del hijo.
Los dos hermanos se apropiaron de 30.755,67 euros en concepto de pensión, cantidad que continuó aportando la Seguridad Social hasta que ambos fueron detenidos en junio de 2019. Desde entonces están en prisión provisional. Pedro Blasco, acusado de ser el autor del asesinato y a su hermana, Isabel, en concepto de cómplice, se enfrentan a penas de 16 y 8 años de prisión, respectivamente.