Tonteo, acercamientos y lágrimas en el avance exclusivo de 'La isla de las tentaciones 2'

Cinco nuevas parejas se enfrentan en el momento más complicado de su relación a la mayor prueba de amor hasta la fecha. Vivirán separados en dos villas impresionantes y sin posibilidad de contacto. Pero no lo harán solos: convivirán junto a 10 solteros y 10 solteras con muchas ganas de enamorarse. Al final de esta experiencia tendrán que responder a la gran pregunta: ¿cómo quieren abandonar la isla: con su pareja, solos o con un nuevo amor? ¡Comienza ‘La isla de las tentaciones’!

Las cinco parejas

Cinco son las parejas que se han atrevido a poner a prueba su amor en ‘La isla de las tentaciones’. El reto es inmenso y tendrán que demostrar tanto que confían en su pareja como que la tentación no va a poder con ellos… si no quieren.

Tom y Melyssa: Se conocieron en ‘Mujeres y hombres y viceversa’ y se enamoraron. Llevan juntos ocho meses, pero Melyssa se pone de los nervios cada vez que una chica se acerca a Tom.

Melodie y Cristian: Llevan nueve años juntos y en Elche, el lugar donde viven, son famosos por haber traicionado a sus parejas. Cuando se conocieron, ella era novia del mejor amigo de Cristian y él, el novio de la mejor amiga de Melodie. Pero se enamoraron y lo dejaron todo para estar juntos. Eso sí, Melodie tiene una sospecha: cree que Cristian le fue infiel en el pasado.

Inma y Ángel: Estos dos sevillanos llevan juntos un año. Ella es influencer y las habladurías dicen que solo le gusta la gente famosa. A pesar de eso, está con Ángel, aunque los celos la pueden en muchas ocasiones…

Mayka y Pablo: Esta pareja tiene tres años de relación a sus espaldas, pero las dudas les están haciendo mella. A Mayka le ha llegado que su chico “es muy golfo” y quiere ver de una vez por todas cómo es Pablo en realidad.

Marta y Lester: Son la pareja más longeva, con 11 años de relación. Eso sí, han pasado por sus baches. Les conocimos cuando Marta se presentó a ‘GH16’ (sin decírselo a su chico) y él acabó pidiéndola matrimonio en uno de los debates. Ahora reconocen que discuten mucho y que su relación es tricíclica: están bien, mal y muy mal. ¿Superarán la prueba?