Un propietario, obligado a vender su casa ante la negativa de su okupa a irse: "Si me pagan un piso, la fianza y el mes, me marcho"
Las viviendas okupadas se venden un 60% más baratas y aumenta el número de ventas de casas en esta situación
'El Programa de Ana Rosa' ha podido hablar en exclusiva con Alejandro, el vendedor de un piso okupado, Darío, el comprador; y Yolanda, la okupa
Joaquín, un propietario desesperado por sus okupas: "Se les ofreció que se les perdonaba la deuda y no contestaron"
En España se venden más de 20.000 pisos con okupas dentro, una tendencia que gana presencia en los portales inmobiliarios. Este fenómeno se ha convertido en una alternativa cada vez más considerada por algunos compradores. 'El Programa de Ana Rosa' nos muestra uno de estos casos y habla en exclusiva con Alejandro, vendedor de un piso okupado, Darío, el comprador, y Yolanda, la okupa. Además, el programa ha asistido al proceso de mediación para conseguir que la okupa se vaya del piso.
Alejandro lleva dos años insistiendo a su okupa para que se marche y, con una deuda de 18.000 euros, ha tenido que vender su piso: "Tengo que vender a menor precio, porque por la persona que está dentro no dispongo del bien. La vendo a un 40% menos de lo que vale en el mercado", comenzaba diciendo. La situación para Alejandro es violenta: "Yo ya viví esta situación, he intentado que se marchara más de cinco veces. Lamento que sea un problema del nuevo propietario. "
Ante esta situación, Darío accedió a comprar la vivienda con el okupa dentro: "Decidí comprarlo porque no puedo acceder a una vivienda más cara, esa es la realidad". Este viernes 4 de abril, espera poder llegar a un acuerdo con la okupa, que no quería abrir la puerta al equipo de mediación: "¡Quita el pie, por favor!".
Darío: "Está destrozada, tiene bombonas por todos lados y heces de perro"
Mientras tanto, el equipo de 'El programa de Ana Rosa' intentaba hablar con la okupa por su cuenta. Yolanda accedía y contaba los motivos de su okupación: "Hay veces que o comes o pagas. Nadie me ha dicho que hay un nuevo comprador".
Finalmente, la okupa manifestaba que estaría dispuesta a marcharse si le pagan: "Si me pagan un piso, lo que es la fianza y el mes, a mi nombre, yo me marcho. Embalo todo lo que tengo en mi casa como una loca, pero me pagan una fianza de un piso y el mes".
Darío, en un segundo intento, consiguía ver su nueva casa: "Está destrozada, tiene bombonas por todos lados, una cosa que no me esperaba. Heces de perro también." Finalmente, la okupa accedía a bajar y hablar con el nuevo propietario, el pacto era cerrado y se marchará el miércoles 9 de abril.