Elhadji Medoune, el estudiante de primera que llegó en patera: "Traducía las clases con el móvil cuando tenía cobertura"

Junto a varios compañeros, Elhadji subía al escenario de la Casa de las Artes de Cádiz. Mientras todos aplaudían, él recogía uno de los 20 Premios al esfuerzo y la superación personal en la Educación Secundaria Obligatoria para personas adultas. A 2.578 kilómetros de este premio, su historia empieza en Senegal hace dos años.

Elhadji Medoune tenía 25 años y era presidente nacional de los estudiantes en su país. Muchos de ellos emigraron hacia España, pero Elhadji se negaba. "Había estudiado hasta el bachillerato", cuenta a NIUS, y aunque quería seguir estudiando tuvo que empezar a trabajar como administrativo en una empresa de compraventa.

"Mi idea no era montarme en una patera", dice Elhadji, "yo quería ir a Francia a seguir estudiando". Sin embargo, la vida cambió sus planes. Su hermano estaba decidido a emigrar. "Estaba casado y acababa de tener una niña", nos comenta, así que Elhadji le cambió su plaza. "Me sacrifiqué por él".

Así, de la noche al día, este administrativo y presidente nacional de los estudiantes salió de la costa de Senegal una noche de noviembre de 2020 montado en una patera. Estuvieron en el mar diez días, al undécimo llegaron a puerto en Las Palmas de Gran Canaria. "Íbamos muchos y no podíamos movernos", dice Elhadji, que durante meses tuvo problemas de movilidad, "no podía casi caminar". Acogido por la Cruz Roja, estuvo cinco meses en Las Palmas hasta que viajó a Madrid y de ahí a Cartaya (Huelva) con la Fundación Cepaim.

A pesar de no hablar español, lo primero que hizo fue apuntarse a la Educación Secundaria para Personas Adultas en el IES La Arboleda de Lepe. "Por el día iba a clase", dice Elhadji, "pero no entendía nada". Por la tarde traducía los temas a su idioma, el francés. "No tenía ordenador, así que traducía las clases con mi móvil cuando tenía cobertura".

"Se ha esforzado muchísimo", dice Ana María, jefa de estudios que, junto con Inma, una de sus profesoras, se han convertido en sus grandes apoyos a la hora de estudiar. "Tiene a los suyos muy lejos y eso es muy duro", cuentan a NIUS, por eso ellos se han convertido en una especie de familia para él y como tal se sienten orgullosos de su premio.

Su afán por estudiar le llevó a simultanear varias formaciones. Además de la ESO, ha acabado un curso de hostelería y una práctica interna de auxiliar administrativo. Ahora quiere sacarse los títulos de inglés y francés por la Escuela Oficial de Idiomas mientras estudia un grado de Gestión de Empresas. 

Su objetivo es hacer la prueba de acceso a la universidad para mayores de 25 años y estudiar Relaciones Internacionales. Mientras tanto ha escrito un libro de poesías. "El primer poema es de agradecimiento a todos los que me han estado ayudando", dice Elhadji, que también es un activista que colabora con movimientos contra el racismo y trabaja como traductor voluntario para la misma fundación que le ayudó a su llegada a España.

Y todo eso ha ocurrido en tan solo dos años y sin ninguna subvención ni beca, ya que administrativamente sigue estando en España en situación irregular. Sin embargo, la propia administración ha visto sus logros y ha decidido premiarlo. Y mientras todos aplauden, sobre el escenario Elhadji sonríe entre todos los estudiantes galardonados... el único alumno con premio y sin papeles.