Una mujer reclama al Servicio Andaluz de Salud más de 400.000 euros por diagnosticarle estrés cuando en realidad tenía un tumor cerebral
Una mujer reclama más de 417.000 euros al SAS tras un retraso de más de un año en el diagnóstico de un tumor cerebral
Según su abogado, la demora en realizar pruebas y derivaciones provocó agravamiento de la enfermedad
SevillaUna mujer ha presentado una reclamación judicial contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS) por presunta mala praxis y retraso en las pruebas diagnósticas que, según su representación legal, derivaron en un agravamiento de su enfermedad y daños irreparables en su calidad de vida. La reclamación inicial, de 201.000 euros, se ha elevado a 417.763,35 euros tras detectarse errores médicos durante el proceso.
Según la información facilitada por su abogado, José Antonio Sires, la paciente, identificada como T.G.L., acudió por primera vez al Centro de Salud Cerro el 9 de enero de 2023 con síntomas de sudoración fría, palidez, debilidad generalizada, temblores en la mano izquierda y contracturas cervicales, que requerían reposo para evitar desvanecimientos. En esa primera consulta, el facultativo atribuyó su cuadro al estrés laboral y a problemas cervicales, sin realizar exploración alguna y limitándose a prescribir antidepresivos y relajantes musculares.
Durante los meses siguientes, la paciente realizó hasta ocho visitas a Atención Primaria, sin que se le realizaran pruebas complementarias, más allá de una resonancia magnética cervical en mayo de 2023. No fue hasta junio de 2023 que se derivó a la paciente al Servicio de Neurología del Hospital Virgen del Rocío, donde se constató que los síntomas persistían, aunque nuevamente no se programaron pruebas complementarias.
El agravamiento de la dolencia llevó a T.G.L. a solicitar un estudio más profundo en diciembre de 2023, que finalmente incluyó una resonancia magnética craneal en febrero de 2024, más de un año después de su primera consulta. El 3 de marzo de 2024 se le diagnosticó un proceso expansivo con morfología en alas de mariposa, afectando la sustancia blanca de ambos hemisferios, compatible con una lesión glial (tumor cerebral).
Daño irreparable en la calidad de vida de la paciente
El informe pericial incorporado a la reclamación subraya la mala praxis de los facultativos que atendieron a la paciente, señalando que un diagnóstico más precoz, mediante una prueba de imagen concluyente como un TAC, habría podido modificar el curso de la enfermedad. Además, se señala que la paciente tuvo que someterse a nuevas hospitalizaciones y cirugía, lo que ha aumentado la cuantía económica reclamada y agravado las secuelas físicas y psicológicas.
El abogado de la afectada sostiene que la actuación del SAS ha generado incertidumbre sobre las posibilidades de supervivencia y sobre la evolución de la enfermedad, privando a la paciente de una atención sanitaria adecuada y causando un daño irreparable en su calidad de vida.