Un interno agrede a tres funcionarios en la cárcel de Huelva: "Sé donde vivís, con una llamada..."

UIna imagen de la cárcel de Huelva
Una imagen de la cárcel de Huelva. CSIF
  • "Sé dónde vivís; con una simple llamada dos amigos os abren la cabeza", dijo el preso

  • Los tres funcionarios tuvieron que recibir asistencia médica en la enfermería del centro

Compartir

El sindicato CSIF ha denunciado una agresión a tres funcionarios de la prisión provincial de Huelva por parte de un interno de uno de los módulos conflictivos cuando trataban de reducirlo al haber insultado y alterado el orden ante el resto de presos.

Los hechos se produjeron el jueves y, como consecuencia de los mismos, los tres funcionarios tuvieron que recibir asistencia médica en la enfermería del centro. Uno de ellos necesitó posteriormente atención hospitalaria, según ha informado este viernes en un comunicado la sección sindical del Centro Penitenciario de Huelva de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).

PUEDE INTERESARTE

Concretamente, fue durante el reparto del desayuno en el comedor de uno de los módulos conflictivos del centro donde este interno "se empleó con agresividad cuando los empleados públicos trataban de reducirlo al proferir insultos y alterar el orden ante el resto de presos".

El preso, ha añadido el sindicato, "ni siquiera se calmó en la zona de seguridad del departamento"; más aún, se dirigió a los funcionarios con expresiones como "sé dónde vivís; con una simple llamada dos amigos os abren la cabeza" y "malditos hijos de..., os voy a matar a vosotros y a vuestras familias".

PUEDE INTERESARTE

Sé dónde vivís; con una simple llamada dos amigos os abren la cabeza

telecinco.es

Malditos hijos de..., os voy a matar a vosotros y a vuestras familias

telecinco.es

La agresión física y verbal continuó después del traslado al Departamento de Aislamiento, hasta que consiguieron reducirlo.

"En primer lugar, deseamos la pronta recuperación de estos trabajadores. Y en segundo y de forma enérgica alertamos de que no se trata de un caso aislado. Estas situaciones conflictivas, tal y como venimos denunciando reiteradamente desde CSIF, son cada vez más frecuentes y fruto de diversos factores que confluyen en nuestro centro", han indicado desde la sección sindical.

La población reclusa está por encima del 129% de la capacidad

La población reclusa supera los 1.300 internos, una cifra que sitúa la ocupación por encima del 129 % de la capacidad de la prisión; además, el perfil habitual de los internos que ingresan procedente de otros centros es el de personas con un amplio historial delictivo y una clara inadaptación al medio.

A esto se añade "la mala e ineficaz clasificación de los internos", asegura la CSIF. 

La tercera cárcel más peligrosa de España

La sección sindical del Centro Penitenciario de Huelva de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las Mesas de Negociación de Instituciones Penitenciarias (IIPP) y de Función Pública, denuncia que la prisión de Huelva se ha convertido en el tercer centro penitenciario más peligroso de España, según los datos correspondientes a 2024 facilitados por el Ministerio del Interior a través del Portal de Transparencia.

CSIF exige medidas contundentes y urgentes para frenar la tendencia al aumento progresivo de violencia, puesto que en 2023 ya se produjo en Huelva un incremento del 58 por ciento en agresiones.

Los responsables del sindicato en la prisión onubense también subrayan las causas evitables que explican esta situación. “Se fiscaliza extremadamente el trabajo de los funcionarios por parte de la subdirección de Seguridad, poniendo en tela de juicio todas y cada una de las actuaciones llevadas a cabo. Los funcionarios intervienen con rigurosa cautela en los altercados, lo que provoca que reciban en muchos casos agresiones por parte de los internos exaltados”, han destacado fuentes de CSIF.

“En estas situaciones –han añadido- actuar con contundencia, respetando las normas establecidas, es lo más recomendable para evitar ser agredido”.

Estas agresiones no están contextualizadas en casos aislados. Uno de los motivos principales de estos incidentes es una incorrecta clasificación interna de los reclusos, con internos que deberían estar en primer grado, el más restrictivo, ubicados en módulos de segundo grado, lo que genera conflictos con funcionarios y otros presos.

La organización sindical, que ensalza la labor diaria de los trabajadores penitenciarios, denuncia que operan en condiciones cada vez más precarias.

En el área sanitaria del centro, solo está cubierta la mitad de la plantilla de facultativos, una situación que se agrava durante el periodo vacacional. Aunque recientemente se ha contratado a un médico, esta medida es insuficiente. A las carencias habituales ya en el centro se suma la oposición de la administración estatal a considerar al funcionario de prisiones agente de la autoridad, una reivindicación incesante de CSIF para hacer frente a estas agresiones y a irregularidades como la introducción o fabricación de armas por parte de los internos de la prisión.

A la cabeza en objetos punzantes

El pasado año se incautaron en la cárcel de Huelva 97 objetos punzantes, el mayor número en los centros penitenciarios de España, además de 15 móviles, 279 litros de alcohol etílico con elaboración mediante fermentación6, 569 gramos de cannabis, 7,84 gramos de cocaína y 5,33 gramos de heroína, entre otras prácticas ilegales.

Las armas rudimentarias, elaboradas con cepillos de dientes afilados, piezas de metal o bolígrafos modificados, representan un riesgo constante para los funcionarios.

Estas cifras evidencian no solo el ingenio de algunos internos para la fabricación de armas, sino también los desafíos que enfrenta la administración penitenciaria en materia de prevención de la violencia, seguridad interior y dotación de recursos humanos y materiales.

“Los datos sobre decomisos de objetos prohibidos no dejan de aumentar, corroborando el aumento de la peligrosidad para los trabajadores”, denuncian los funcionarios de prisiones de CSIF.

Además de las agresiones físicas, la Central Sindical alerta también del aumento de las amenazas, coacciones y situaciones de tensión que no siempre se registran como agresiones, pero que afectan de forma directa al clima laboral en prisión. Por ello, CSIF solicita que entre las medidas urgentes esté el refuerzo de la plantilla y la mejora de los protocolos de seguridad. “En Huelva se trabaja habitualmente por debajo de los servicios mínimos a pesar de que existen partidas para reforzar los servicios. La dirección, sin embargo, prefiere repartirlas arbitrariamente en concepto de productividad con asignaciones ridículas”, pone de manifiesto CSIF.