El joven que mató a su madre y tiró su cuerpo en una arqueta en Málaga reconoce los hechos: "Me arrepiento"

Un joven mata a su madre y arroja su cuerpo a una arqueta. Europa Press
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Un joven, acusado de matar a su madre adoptiva tras robarle y arrojar su cuerpo al interior de una arqueta en Málaga, ha admitido los hechos confesando que su intención no era matarla, sino que se le fue de las manos. Este lunes un jurado popular juzga al acusado por delitos de asesinato, de robo con violencia y profanación de cadáveres.

Además del joven, hay un menor condenado y dos personas procesadas, su madre y su pareja, a las que las acusaciones particulares, en representación de la familia de la víctima, se les achaca un delito de encubrimiento. El acusado ha contestado a las presuntas de la defensa llorando, reconociendo los hechos por los que se les acusa y confirmando que, junto al menor que ya ha sido condenado, esperaron a la mujer en el domicilio hasta que le agredieron para que les diese el pin de su tarjeta.

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"Le propinaron varios puñetazos en la cabeza" para "obtener un ilícito beneficio patrimonial" y una vez que les dio el pin y les indicó dónde estaba el dinero, supuestamente ataron a la mujer y la amordazaron, aunque logró sacarse la cuerda de la boca, que quedó en su cuello, "momento en el que ambos procedieron a tirar con fuerza con la intención de acabar con su vida".

Los acusados limpiaron la casa tras matar a la mujer

Tras lo sucedido, ambos limpiaron la casa y encerraron el cadáver de la mujer en un baúl, para días después tirarlo en una arqueta. Allí fue encontrado por la Policía Nacional gracias a la ayuda del menor. La primera teoría con la que contaban los agentes era que la mujer se había marchado, según les dijo su hijo.

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El acusado ha señalado que el día del asesinato consumió drogas y alcohol, lo que, según su defensa, repercutió en su estado mental, al igual que las situaciones "complicadas" sufridas a lo largo de su vida por el joven, adoptado por la víctima cuando era un bebé. Pero sobre todo influye su discapacidad que le hace tener una edad mental de ocho años, según un informe pericial.

Los informes médicos del acusado elevaron esta edad a 18, una condición muy importante para determinar si se le debe aplicar la circunstancia de alteración mental para atenuar la pena solicitada, que inicialmente se fija por la Fiscalía en 21 años y medio de cárcel.