Juzgan en Málaga a un joven por matar a su madre adoptiva y meter su cuerpo en un congelador
Un menor de 17 años que ya fue condenado participó en el crimen de la arqueta, lugar donde hallaron el cadáver de la mujer
La víctima fue golpeada y estrangulada el 25 de mayo del 2022 durante un robo violento en su domicilio
MálagaUn joven será juzgado en Málaga este 27 de octubre por presuntamente matar a su madre adoptiva en el conocido como crimen de la arqueta, lugar donde se halló el cadáver de la mujer, que había sido metido antes en un congelador y un baúl.
El acusado de los delitos de asesinato, profanación de cadáveres y robo con violencia se enfrentará a la decisión que tome un jurado popular. Por otro lado, se sentarán en el banquillo también dos procesadas por encubrimiento del suceso.
Así lo han confirmado a EFE fuentes judiciales, que han indicado que estas últimas únicamente están acusadas por los abogados que representan las acusaciones particulares. Recordamos que también un menor de 17 años ya fue juzgado y condenado.
Participó en los hechos, ocurridos el 25 de mayo del 2022, tras haberlo reconocido. Para este chico (ajeno a la familia) se dictó el internamiento cerrado durante ocho años y otros tantos de libertad vigilada. Se consideró probado que estranguló a la víctima, de 60 años.
Lo hizo junto al hijo de la fallecida, de 22 años por entonces, tras ponerse ambos de acuerdo para entrar en la vivienda de ella con el objetivo de conseguir dinero. La esperaron aquel día hasta que llegó a las 15 horas.
Un robo con violencia que acabó en asesinato
El joven presuntamente se puso un pasamontañas para evitar ser reconocido por su madre, siempre según la versión acusatoria, y cuando la mujer entró en el domicilio comenzó a gritar y a preguntarles qué hacían allí.
En un momento dado, el menor la tiró al suelo en el salón y la agredieron con patatas y puñetazos en la cabeza, al tiempo que le pidieron el pin de su tarjeta de crédito y le preguntaron por su vehículo. Ella les dijo que llevaba 900 euros en el bolso.
Mientras que su coche estaba en el taller y en la casa no tenía joyas. Durante ese robo con violencia, el chico que había adoptado la ató por las manos y los pies, además de amordazarla con un trapo. También le pusieron una cuerda.
La víctima pudo liberarse de ella, pero al quedarse a la altura del cuello, los dos ladrones tiraron de la misma hasta matarla por estrangulamiento. Luego, sustrajeron el dinero en efectivo que recientemente había sacado del cajero.
La escondieron en un congelador y en un baúl
Ambos individuos acordaron meter el cuerpo en un congelador que había en la misma vivienda, donde permaneció al menos dos días. Mientras tanto, limpiaron el escenario del crimen para evitar que pudiesen hallar pruebas de lo que habían hecho.
Posteriormente y con la finalidad de profanar su cadáver, lo trasladaron a un trastero de la casa y la metieron dentro de un baúl. Hasta que, uno o dos días después y tras buscar un sitio donde deshacerse del cuerpo, lo transportaron presuntamente en un carro de supermercado.
Su destino final fue una arqueta profunda, donde pretendían que nadie iba a descubrir a la fallecida. Los investigadores de la Policía Nacional acudieron al domicilio de la mujer para entrevistarse con el hijo, quien aseguró que su madre se había marchado el 23 de mayo.
Eso fue el 4 de junio, unas semanas después del asesinato que requirió una compleja investigación. El sospechoso les explicó a los agentes que desconocía su paradero y que se había llevado algunas de sus pertenencias.
Sin embargo, el cadáver fue finalmente encontrado a unos ocho metros de profundidad en el lugar donde lo habían arrojado. Fue necesaria la intervención de los bomberos para sacarlo al exterior, gracias a las indicaciones que facilitó el menor en su declaración como testigo del suceso.