El sinvivir de unos vecinos de Meridiana que llevan siete meses sin agua caliente: "Nos duchamos calentando agua en ollas"

Ana, Clementina y Felipe llevan siete meses duchándose o con ollas de agua caliente o en el gimnasio. A pesar de que compraron una vivienda de nueva construcción en la Avenida Meridiana de Barcelona no han tenido nunca ni agua caliente, ni calefacción ni aire acondicionado en sus casas. Al parecer, al edificio no le llega la suficiente potencia para poder poner en marcha las aerotermias que controlan tanto la calefacción central como el agua caliente, debido a que cuando se hizo la acometida, se instaló mal un cable.

Los meses han ido pasando y a día de hoy ni la empresa constructora ni la compañía eléctrica se responsabilizan. Según ha explicado en Rac1, Meritxell, otra de las vecinas, la eléctrica ya ha hecho la acometida de la calle al edificio y ahora solo faltaría conectar ese cable a la instalación eléctrica general del bloque. En total, el bloque tiene 12 pisos pero todavía dos no se han vendido. Por lo que a día de hoy, son diez los vecinos afectados.

La cuestión es que, al parecer, se instaló un cable demasiado estrecho, por lo que el edificio si tiene electricidad pero no tanta potencia como la que se necesita para activar todos los generadores de aerotermia. 

Y mientras unos y otros se tiran la pelota, los vecinos siguen pagando las facturas mensuales por la potencia contratada sin tener agua caliente, calefacción ni aire acondicionado. Así lo están viviendo alguno de ellos.

Ana, entró al edificio en mayo

Ana fue la primera que entró a vivir a la finca. Se compró el piso en mayo y desde entonces vive una autentica odisea cada vez que se quiere duchar. "Me he tenido que apuntar a un gimnasio para poder ducharme un poco en condiciones. A veces me tengo que ir a casa de mi consuegra o a casa de mi hija. Hasta ahora me duchaba calentando agua en ollas, llenaba palanganas y me duchaba como podía como lo hacían nuestras abuelas", explica.

La mujer asegura que el "verano fue un infierno". "Hizo una calor insoportable y no se podía estar en el piso. La mayoría de los vecinos nos tuvimos que ir, cada uno donde pudo, llegamos a alcanzar los 44 grados. Ahora, en invierno, la situación no ha mejorado. Tenemos que usar muchas mantas o de vez en cuando conectar radiadores pero gastan mucho más que la aerotermia", añade.

Ana, al igual que sus otro siete vecinos, se siente engañada por la promotora y la compañía eléctrica. "Es todo una chapuza. Hemos contratado a un perito policial y el ingeniero elétrico nos ha dicho que nos han engañado, que podríamos haber tenido en marcha los aparatos de aerotermia con el cable provisional pero si todos si todos los vecinos pusiéramos al mismo tiempo aerotermia, aire acondicionado, lavadoras, secadoras, el cable se podría quemar".

La mujer confía en que pronto se solucione el problema. Y es que siguen pagando las facturas que genera Endesa, solo la última, fue de 66 euros. "Hemos comprado unos pisos que teóricamente tienen que tener estos servicios.", reclama.

Clementina, se mudó en julio

Clementina se mudó en julio y desde entonces vive la misma situación que Ana. "En verano lo pesé bastante mal, teníamos mucha calor. No teníamos ni aire acondicionado ni agua caliente. Ahora lo sufrimos de otra manera porque no tenemos ni calefacción ni agua caliente", explica.

La joven asegura que han hablado con la promotora y con la distribuidora eléctrica para quejarse de la situación pero "cada vez nos dicen cosas nuevas y nunca resuelven nada". "El ayuntamiento da permiso a Endesa o e distribución para hacer trabajos y ya llevamos desde agosto consiguiendo esos permisos y no vemos ningún resultado", explica.

En su caso ha tenido que apuntarse también a un gimnasio para ducharse y los días que no va calienta agua caliente y se baña con garrafas.

Felipe, se mudó en mayo

La misma situación está viviendo Felipe. En su caso, no ha podido podido apuntarse al gimnasio y utilizar un calentador para hervir el agua. "Suelo bañarme calendándome agua caliente a cien grados, mediante un bidón de agua que lleno en la ducha y unas botellas cortadas que voy llenando mezclo el agua y me ducho como puedo. A medida que pasa el tiempo nos vamos acostumbrando", señala.

Felipe se mudó en mayo y al igual que el resto de vecinos, desconoce quién es el responsable de la situación que están viviendo. "En verano hizo bastante calor. Tanto un lado como el otro del edificio mira al este y te da el sol tanto por la mañana como por la tarde. Elevó bastante las temperatura, llegamos a los 37 grados pero es peor el invierno, hemos llegado a los 12 grados, estamos esperando a que pase lo más rápido posible. Por la noche intentamos poner algún radiador y algún plumón ancho", lamenta.  

Según Endesa la avería está reparada desde diciembre y funcionará a partir del 17 de enero.