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Una vez más, la droga ha llevado a más de 100 agentes de la Policía Nacional a llevar a cabo un operativo en Catalunya. Según ha informado el Cuerpo este sábado, ha desmantelado un grupo criminal presuntamente dedicado al cultivo de marihuana.
Hace unos días hasta cinco policías resultaron heridos al ser atacados tras descubrir también una plantación en Girona. Justo en esta provincia se desarrolló uno de los once registros para desarticular a la organización mencionada antes.
En total, se detuvo a 14 personas, asentadas en localidades de Granollers, Lliçá de Vall y L'Ametlla del Vallès (Barcelona). Por lo que colaboraron policías locales de estos municipios. La investigación arrancó a inicios del 2023.
Los agentes constataron que uno de los integrantes de la red había obtenido hasta siete millones de euros en los últimos tres años. Ese era el balance económico que reflejaron en un informe patrimonial, lo que levantó las sospechas.
Además, averiguaron que el grupo podría haber estado realizando la actividad vinculada a la droga desde hacía diez años. Para no ser descubierto, utilizaba numerosas medidas de seguridad. Por ejemplo, alquilaba inmuebles.
Tenían naves y casas donde estaban los cultivos indoor, que cambiaban de ubicación cada pocos meses. Se han encontrado hasta 10.000 plantas y se ha sabido que se reunían en lugares remotos, fuera de la ciudad.
Resulta que los domicilios de los principales cabecillas estaban fuertemente vigilados, incluso con sistemas de reconocimiento facial y de matrículas, rayos infrarrojos y sensores de movimiento. Se protegían así también de posibles "vuelcos" de otros grupos.
Cuatro hombres lideraban la organización y bajo su mando tenían a variedad de personas. Entre ellas, algunos electricistas y encargados de la vigilancia nocturna. En los diez registros en la comarca del Vallés Oriental se intervino gran cantidad de pertenencias.
Más de 100 kilos de cogollos, 10.000 euros en efectivo, 16 armas (largas, detonadoras, blancas, táser...), 16 vehículos (entre ellos, lanchas y motos de agua) e incluso 53 relojes de alta gama. Valorados en más de 500.000 euros.
En una de las viviendas de lujo registradas había también un zoológico con 59 reptiles exóticos protegidos. 33 de ellos en peligro de extinción y 26 amenazados. Además de dos tortugas disecadas, igualmente de una especie en protección.
Sin identificar y sin la documentación necesaria para su posesión, los agentes estiman que comercializaban esos animales en el mercado negro. Pudiendo alcanzar cada uno de ellos los 30.000 euros. Una vía más para obtener ganancias.
Por último, en otra de las entradas, localizaron dos granjas de minería de criptomonedas. Fueron intervenidos 21 equipos o rigs (elementos hardware destinados a la búsqueda del algoritmo matemático de las monedas virtuales).
El nivel de vida de los miembros del grupo criminal evidenciaba el gran beneficio que obtenían entre toda su acción delictiva. Tenían gimnasios, piscinas infinity, embarcaciones, coches de alta gama y joyería de lujo. No se descartan más detenciones, pues el caso sigue abierto.
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