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El fondo marino de Blanes, Girona, tras un concurso internacional de fuegos artificiales: recogen una tonelada de desechos

El fondo marino de Blanes, Girona, tras un concurso internacional de fuegos artificiales. Ajuntament de Blanes
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BlanesDespués de un concurso internacional de fuegos artificiales en Blanes (Girona), el consistorio de la localidad catalana ha llevado a cabo una limpieza para no dejar ningún tipo de rastro de residuos plásticos, Una acción que han culminado con la recogida de una tonelada de desperdicios del fondo marino.

La playa y la Roca de Sa Palomera han sido el lugar donde durante cinco noches se ha llevado a cabo el Concurso Internacional de Fuegos Artificiales de la Costa Brava-Trofeo Vila de Blanes. Al finalizar, los 20 buceadores acreditados se han reunido en grupos de dos o tres personas y se han dividido para abarcar el máximo espacio y limpiar.

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"Todos iban provistos de bolsas enrejadas para ir depositando los desechos, con la prioridad de recoger los residuos de cartón y plásticos con los que está hecho el material pirotécnico, así como las cubiertas de aluminio", ha destacado el Ayuntamiento de Blanes.

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Una vez finalizado el operativo de limpieza submarina, se ha contabilizado la recogida de cerca de una tonelada de desechos. Si bien se ha priorizado limpiar el fondo marino del material pirotécnico lanzado a lo largo del concurso, los buceadores también han recuperado otros tipos de materiales.

De latas y anzuelos a un juguete en el fondo del mar

Es el caso de latas de refrescos y cervezas, así como toallitas de limpieza, aunque también han sacado del fondo marino otros tipos de artefactos que nada tienen que ver con el festival pirotécnico, como trozos de fibra de vidrio de alguna embarcación que acabó en el fondo del mar, botellas de diferentes tipos de bebidas alcohólicas, unos anzuelos de pesca y un juguete.

"Todas estas manos han hecho triple trabajo: recoger residuos de la superficie de la playa, apoyar a los y las submarinistas cuando salían a superficie con las bolsas llenas de desechos para llevarlas a la carpa donde se vertía el recogido, así como realizar la selección del diferente tipo de material", ha culminado el consistorio sobre un trabajo que ha evitado que los desperdicios de los fuegos artificiales se acumulen en el fondo marino catalán.