Los inmigrantes desalojados de Badalona denuncian que el Ayuntamiento se niega a colocar un lavabo portátil

Sigue aumentando la tensión contra el Ayuntamiento de Badalona por la acumulación de basura entre los inmigrantes desalojados
Ángela, la vecina de Badalona que acogió a dos inmigrantes desalojados del B9 en su casa: "Me han hablado de su sufrimiento"
Continúa el conflicto del desalojo en el antiguo instituto B9, donde los inmigrantes siguen refugiados bajo un puente. Aunque las autoridades lo dan por resuelto, quedan alrededor de 50 inmigrantes que siguen en la calle, pero según las administraciones, no quieren ser realojados. Alberto García, reportero de Informativos Telecinco, se ha trasladado hasta la zona para contar cómo ha sido la noche de los desalojados.
Los inmigrantes tienen miedo a ser deportados, pero las organizaciones sociales de aquí de Badalona insisten en que hay que explicarles bien ese posible traslado a albergues y que no va a suponer ningún riesgo para ellos. La Nochebuena ha sido muy fría aquí en la ciudad.
Los 50 inmigrantes desalojados del edificio han pasado la noche en el interior de sus tiendas de campaña a tan solo siete grados, con mantas y ropa de abrigo que les han donado los vecinos de la zona.
El campamento podría convertirse en breve en un problema de salud pública porque hemos visto muchísima basura acumulada y nos dicen las propias o ONG y también los inmigrantes que el Ayuntamiento de la ciudad no les deja instalar ni tan siquiera un lavabo público portátil.
El alcalde daba por resuelto el conflicto
Justo el pasado miércoles el alcalde de Badalona (Barcelona), Xavier García Albiol, daba "por resuelto o casi resuelto" el conflicto por el desalojo del antiguo instituto B9, "cuando ha habido colaboración institucional por parte de todo el mundo", mientras la oposición lo acusaba de provocar esta crisis.
El Ayuntamiento de Badalona celebró el último pleno del año, en el que los grupos de la oposición aprovecharon un punto del orden del día, la prórroga de un convenio con el departamento de Derechos Sociales de la Generalitat, para reprochar a Albiol la gestión del desalojo, acusarlo de "racismo" y recriminarle haber provocado esta crisis.
