Lluís Mijoler, alcalde de El Prat: "Europa dirá 'no' a la ampliación del aeropuerto, es un ecocidio"

  • El acuerdo del Gobierno y la Generalitat invade el delta del Llobregat, espacio protegido por la Unión Europea

  • Los ayuntamientos de El Prat y Barcelona se oponen: "Aena no ofrece compensaciones, solo destrucción"

  • Reprocha a la ministra Sánchez, exalcaldesa de la ciudad limítrofe Gavà, cerrar el acuerdo "sin escuchar al territorio"

El alcalde de El Prat, municipio barcelonés de 64.000 habitantes, supo del acuerdo que Gobierno y Generalitat habían alcanzado sobre su ciudad minutos antes de que lo anunciara la prensa: el Aeropuerto Josep Tarradellas - El Prat recibirá 1.700 millones de inversión para convertirse en un hub o centro internacional. Un pacto urdido entre la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, y el vicepresident Jordi Puigneró desde la "clandestinidad", denuncia.

El anuncio ha dinamitado las cuatro reuniones (una de la mesa institucional y tres de la comisión técnica) en las que ayuntamientos, consellerías, ministerios y Aena han compartido informes y contrapuesto argumentos sobre el proyecto. La Moncloa, el Govern y el operador han tomado el atajo más rápido y fácil y ha obligado a Lluís Mijoler a encajar un golpe que confía que no se dé, tal y como ha asegurado en una entrevista a este diario: "Europa dirá que no".

La ampliación de la tercera pista del aeropuerto que su municipio alberga supondrá la invasión del delta del Llobregat, un espacio de gran biodiversidad protegido por la red Natura 2020, por lo que la Comisión Europea debe dar su visto bueno al plan. "No esperamos otra resolución de la Comisión Europea que no sea que no se puede hacer la ampliación. Estamos convencidos de que lo detendremos, y si no fuera la Comisión Europea, deberá ser la Justicia Europea o la Justicia internacional: esto es un ecocidio".

Pregunta: ¿Cuáles son los puntos conflictivos del plan de Aena?

Respuesta: El espacio físico que ocupa el aeropuerto en nuestro municipio viene marcado por el pacto del delta y por un acuerdo institucional en el que se establece cuáles son los límites del puerto y del aeropuerto. Ahora, no pueden romper ese pacto de forma unilateral porque la Comisión Europea ha advertido con sancionar al Estado español diciendo que no se está protegiendo suficiente el espacio natural del delta, y que las compensaciones que se debían hacer por la anterior ampliación o no se han hecho o no han dado resultado.

Esto, sumado a la situación de emergencia climática con declaraciones de varias administraciones que coinciden en reducir el número de vuelos, esta propuesta no tiene ningún sentido.

P: La amenaza planea sobre La Ricarda...

R: Desde hace 20 años, Aena ya pretendía que la pista larga fuera 500 metros más larga con la destrucción de La Ricarda, pero su límite es lo que nos permitió avanzar en la conservación de los espacios naturales. Es una laguna natural de una biodiversidad única y destrozarla tendría un efecto muy importante en el agua del delta, que abastece no solo a El Prat sino a una parte de Barcelona.

P: ¿En qué situación se encuentra el delta?

R: En una muy complicada. No hay suficiente regeneración de las masas de agua y no se cumple la reposición de los hectolitros de La Ricarda necesarios cada año por la devastación de la zona aeroportuaria. Lleva siete u ocho años degradándose y no puede ser que sigamos destrozándolo. No solo es lo que se ve por fuera sino que también lo que hay por debajo y no se ha hecho ningún estudio serio sobre lo que esto supone; nosotros sí que hemos aportado estudios preliminares sobre cuáles pueden ser las consecuencias y son evidentemente devastadoras.

Las consecuencias pueden ser devastadoras para el delta

P: Aena propone aumentar la zona verde en diez hectáreas para compensar cada hectárea perdida...

R: Lo que proponen es mentira porque hacen un cálculo sobre hectáreas que no son las que corresponden: no afectaría a 25 hectáreas sino a 45, por lo que la compensación no sería de diez por cada una que se pierda, sino de cinco por cada una. Luego, hay parte de estas zonas que se proponen que ya están previstas en otras compensaciones y no se han hecho, como el corredor biológico del litoral, delante de la playa. Y en tercer lugar, el resto de compensaciones ya forman parte de lo que ha requerido la Comisión Europea. Conclusión: quieren reducir 45 hectáreas y destruir La Ricarda.

P: ¿Qué dirá Europa?

R: Dirá que no. Ya nos ha advertido que las administraciones españolas no lo estamos haciendo bien, no estamos haciendo los deberes, y recientemente el comisario europeo ha dicho a la consellera de Agricultura, Teresa Jordà que ve muy complicado que se pueda plantear una ampliación del aeropuerto con la situación en la que se encuentra el delta. No esperamos otra resolución de la Comisión Europea que no sea que no se puede hacer la ampliación. Se debe acreditar que es de interés general (y no por interés de accionistas privados de Aena) y que no hay alternativas, pero nosotros hemos demostrado que existen. Pero ellos no proponen ninguna compensación sino lo contrario, más destrucción.

No proponen ninguna compensación sino lo contrario, más destrucción

P: ¿Cómo han recibido la noticia los vecinos?

R: Con indignación, apoyando a su alcalde y con ganas de salir a la calle y hacerse escuchar. Mal porque ven como se puede destruir una joya que nos ha costado muchísimos años recuperar no solo para la ciudad, sino también para el área metropolitana. Nosotros estaremos al lado de las organizaciones, movimientos sociales y grupos de ciudadanos y ciudadanos que quieran hacer algún tipo de acción, los acompañaremos. Yo estaré en la manifestación del día 19 de septiembre y me consta que se están moviendo otras cosas.

P: ¿Temen que la ampliación del aeropuerto haga aumentar la contaminación acústica?

R: Sí, aunque un pacto regula la segregación de las pistas y que no haya despegues ni aterrizajes en la pista corta ni en la transversal, que es la que pasa sobre la ciudad. Pero no es solo el ruido: a nosotros nos vuelan los aviones por encima de la cabeza y los tenemos en la pista con los motores funcionando, y estamos convencidos de que el número de afectaciones de enfermedades respiratorias en El Prat es más alto que en nuestro entorno; no tenemos un estudio que lo corrobore, pero estamos convencidos.

Pedimos reducción de emisiones y por tanto de vuelos y se está proponiendo lo contrario. Es una forma de hacer inversiones del siglo pasado que no tiene nada que ver con lo que Europa está marcando de innovación, sostenibilidad, etc.

P: ¿Le preocupa que su mandato sea recordado como el del inicio de la ampliación del aeropuerto?

R: No. No me preocupan las consecuencias para mí, sino para la ciudad. Pondré al alcance de la ciudadanía todos los medios que tengamos disponibles desde el Ayuntamiento, toda mi capacidad de gestionarlo para tirar adelante y llegar hasta donde los juristas nos digan que podemos llegar. Estamos convencidos de que lo detendremos, y si no fuera la Comisión Europea deberá ser la Justicia Europea o la Justicia internacional, porque esto es un ecocidio.

Estamos convencidos de que lo detendremos y llegaremos hasta donde los juristas nos digan que podemos llegar

P: El vicepresident Puigneró habla de hacer "el aeropuerto más verde de Europa". ¿Qué opina?

R: Siento vergüenza. Sinceramente, vergüenza de que un político serio, vicepresident de la Generalitat, diga que con esto convertirán el aeropuerto más verde. Para ello, deben de comenzar respetando el entorno, cumpliendo con las compensaciones que se derivan de las anteriores ampliaciones y no intentar destruir aún más este entorno, sino ayudar a conservarlo. Eso sí que nos ayudaría a ser el aeropuerto más verde, aunque por muy verde que sea, nunca lo será. En todo caso, podría llegar a ser el aeropuerto menos contaminante, cosa que dudo evidentemente. Siento vergüenza de que alguien teóricamente preparado diga algo así.

P: ¿Hay que seguir los pasos de otras ciudades y aeropuertos como Londres con Heathrow?

P: Todas las ciudades grandes no tienen un único aeropuerto y a diez minutos del centro. Londres tiene tres, París, Nueva York... Lo normal es que cojas un vuelo y luego tengas un traslado de 30 o 45 minutos hasta el centro de la ciudad. No se entiende que solo se quiera centralizar en Barcelona, es un sistema centralista que siempre se ha criticado de Cataluña a Madrid y ahora parece que la Generalitat apuesta por lo mismo, la centralidad entorno a Barcelona, una ciudad que ya suficiente saturada de turistas.

P: Acusa a Maurici Lucena, presidente de Aena, de chantaje...

R: Sí. Nos dijo que la ampliación de Barajas es mucho más sencilla de hacer y que la propuesta de Aena es más política (para llevar inversiones a Cataluña) que económica, porque el aeropuerto de Barcelona es el más rentable de Aena. Y se basaba en eso para decirnos que es una oportunidad que no podemos dejar perder. "Serás tú quien diga 'no' a una inversión tan importante y que dejaría a tu ciudad sin paro", me ha dicho, pero sé que es mentira. Mientras, ha jugado a dividir hasta aislarnos, garantizando a Gavà, Castelldefels, etc. que no sufrirán el ruido, y a Reus y Girona que tendrán una estación de AVE.

Y quiero remarcar que Lucena siempre nos ha dicho que esta inversión se haría con capital privado. Esto ha cambiado cuando la ministra ha dicho que la inversión será del Estado.

Esperaba que la ministra Sánchez no hubiese llegado a un acuerdo sin tener en cuenta que había una mesa institucional de la que ella misma forma parte

P: ¿Hay más contradicciones?

R: Aena ya anunció en 2017 una inversión de 1.400 millones de euros, la misma que ahora sin 300 millones, que es lo que supone la ampliación de la pista. Con esto ya nos decían que el aeropuerto sería un hub internacional.

P: ¿Necesitamos un hub

R: ¿Queremos conexiones de pasajeros que no pararán en la ciudad? ¿Qué tipos de puestos de trabajo se crearán? ¿Serán igual de precarios que los actuales? ¿Queremos todavía más turismo en Barcelona? Nadie contesta a estas preguntas.

P: Conoce bien a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, exalcaldesa de Gavà, ciudad limítrofe con El Prat... ¿Le ha decepcionado al cerrar el acuerdo?

R: No. Tengo una relación cordial con ella porque hemos trabajado en varios proyectos conjuntamente y hemos hablado de muchos temas, del aeropuerto, precisamente, desde 2019. Ahora ella tiene una consigna de partido que evidentemente no puede romper, eso va con la ética de cada uno, y no esperaba una actitud diferente. Sí que esperaba que no hubiese llegado a un acuerdo sin tener en cuenta que había una mesa institucional de la que ella misma había formado parte primero como alcaldesa y ahora como ministra.

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