El Gobierno aprueba el anteproyecto de ley de consumo sostenible: frenar la obsolescencia programada y fomentar las reparaciones

El Gobierno ha aprobado el anteproyecto de ley de consumo sostenible que, entre otras medidas, busca luchar contra la obsolescencia programada para alargar la vida útil de los productos. También pretende fomentar la reparación mediante la ampliación de garantías y la creación de una web donde los consumidores puedan solicitar presupuestos a reparadores certificados y fiables.

Un buen ejemplo es una bombilla diseñada para durar 80 años —equivalente a 400,000 horas— y que además es reparable para extender su vida otros 80 años más. Su inventor, Benito Muros, la ha puesto a la venta por 17 euros.

"Las cosas se pueden y se deben hacer de otra manera, ya que en el mundo se compran, se venden y se tiran 7000 millones de bombillas al año", comenta Benito,

Obsolescencia programada y respuestos

La obsolescencia programada no es un concepto nuevo: en los años 30, cuando se creó el nylon, era prácticamente indestructible, por lo que no había necesidad de comprar medias nuevas. Ante la caída en ventas, la empresa decidió fabricar un producto más frágil para impulsar el consumo. Este es uno de los primeros ejemplos claros de obsolescencia programada.

Estas prácticas empresariales, que acortan deliberadamente la vida útil de los productos para mover la economía global, han generado enormes cantidades de residuos electrónicos que podrían evitarse si se diera una segunda oportunidad a los electrodomésticos.

Sin embargo, la mayoría de las marcas dificultan el acceso a repuestos, ya sea porque no los fabrican o porque su precio es muy elevado. En ocasiones, incluso estando dentro de la garantía, en lugar de enviar la pieza necesaria, ofrecen reemplazar el electrodoméstico completo.

Además de la bombilla, Benito ha creado un sello especial que se otorga a los productos libres de obsolescencia programada, buscando fomentar un consumo más responsable y sostenible.