Bruselas reclama que las cuentas de menores sean privadas por defecto y se impida descargar su contenido

La Comisión Europea ha instado este lunes a las plataformas digitales a configurar por defecto como privadas las cuentas de menores en redes sociales, además de bloquear la opción de descargar o hacer capturas de pantalla de los contenidos que compartan. Esta petición forma parte de una batería de medidas propuestas para reforzar la protección de los menores en el entorno digital.

"Es difícil imaginar un mundo en el que los chavales puedan entrar en una tienda a comprar alcohol, ir a una discoteca simplemente declarando que tienen la edad suficiente. Sin porteros, sin controles de identidad, con un simple 'sí, tengo más de 18 años'. Eso es lo que ocurre en Internet desde hace muchos años", ha señalado la ministra danesa de Asuntos Digitales, Caroline Stage, en rueda de prensa junto a la vicepresidenta ejecutiva para la Soberanía Tecnológica, la Seguridad y la Democracia, Henna Virkkunen.

Medidas para combatir el uso excesivo y el ciberacoso

Entre las recomendaciones, Bruselas propone desactivar funciones que fomentan el uso compulsivo de las redes, como las secuencias o los recibos de lectura en los mensajes, frecuentes en plataformas como TikTok o Snapchat.

También plantea minimizar el contacto entre menores y desconocidos al mantener sus cuentas inaccesibles para quienes no formen parte de su lista de contactos. Para prevenir el ciberacoso y proteger la imagen de los menores, el Ejecutivo europeo sugiere que las redes bloqueen por defecto la posibilidad de realizar descargas o capturas de sus publicaciones.

En cuanto a los contenidos perjudiciales, la Comisión pide a las plataformas que den prioridad al feedback recibido por parte de los usuarios menores y eviten recomendar contenidos que ellos mismos hayan reportado.

Verificación de edad y cumplimiento de la Ley de Servicios Digitales

Aunque estas medidas son orientativas, Bruselas recuerda que la Ley de Servicios Digitales es de obligado cumplimiento y exige a las plataformas establecer acciones proporcionales que garanticen un alto nivel de seguridad, privacidad y protección para los usuarios más jóvenes.

Las nuevas directrices son "prácticas y no exhaustivas" y pretenden que todas las plataformas, sin importar su tamaño, actúen de forma proactiva ante los riesgos que enfrentan los menores en Internet. "Estas directrices definen claramente nuestras expectativas de cumplimiento de la Ley de Servicios Digitales y servirán de referencia para su aplicación", ha explicado la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea.

Asimismo, el Ejecutivo comunitario ha anunciado el inicio de un proyecto piloto para verificar la edad de los usuarios. En él colaboran países como España, Dinamarca, Grecia, Francia e Italia, que trabajan en una herramienta común destinada a impedir el acceso de los menores a contenidos no aptos.

Esta solución técnica facilitará que los usuarios acrediten que tienen más de 18 años para acceder a ciertos contenidos, manteniendo el control absoluto sobre su información personal, que no se compartirá con las webs.

Bruselas asegura que no será posible rastrear ni reconstruir la actividad de los usuarios individuales. El proyecto también supone un paso clave hacia el desarrollo del monedero digital europeo, previsto para finales de 2026.