Biología

Las personas pelirrojas necesitan más anestesia: la ciencia explica las razones

Las personas pelirrojas son fascinantes por muchos motivos
Las personas pelirrojas son fascinantes por muchos motivos. Freepik
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Las personas pelirrojas tienen una serie de peculiaridades que no están presentes en otras personas. Su escasez (son el 1% a nivel mundial y aproximadamente el 2% en España) hace que hayan surgido muchos estudios científicos que pretenden desentrañar el misterio más allá de su peculiar color de pelo, piel pálida, pecas y ojos claros. Entre los hallazgos, uno que hace que se consideren la “pesadilla de los anestesistas”: necesitan más anestesia que el resto.

Diferencias genéticas de los pelirrojos

El fenotipo pelirrojo a menudo se produce por mutaciones en el gen del receptor de melanocortina-1 (MC1R) que se encuentra en los melanocitos epidérmicos, con pérdida de la función del receptor que causa una interrupción de la producción de pigmento. Este gen ayuda a controlar el tipo y la cantidad de pigmento en el cabello, la piel y los ojos. En lugar de la eumelanina más oscura, una molécula estable que resiste el fotodaño de la radiación ultravioleta, se produce feomelanina sulfatada, un pigmento rojo/amarillo. Además de cambiar esa proteína de los melanocitos, las células productoras de pigmento del cuerpo, la variante pelirroja MC1R también hace que los melanocitos produzcan menos de una sustancia llamada POMC.

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Esta sustancia está presente en varias hormonas que afectan la sensibilidad al dolor y a los opioides al ayudar a controlar la actividad de receptores específicos. Con menos POMC, aumenta sus umbrales de dolor, aumenta su sensibilidad al dolor y reduce su respuesta a algunos analgésicos no opioides, al tiempo que aumenta los efectos de los opioides. Los diferentes estudios que se han llevado a cabo en la última década sugieren que los pelirrojos son más sensibles a ciertos tipos de dolor, pero no a otros. Por ejemplo, las mujeres pelirrojas son más sensibles al dolor relacionado con la temperatura y la lidocaína (un anestésico local) es menos efectiva para controlar su dolor en comparación con otras mujeres con cabello más oscuro. Otro estudio encontró que los pelirrojos eran menos sensibles al dolor de las descargas eléctricas que otras personas.

Lluís Montoliu, investigador científico del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, lo explica así en The Conversation: “las personas pelirrojas presentan una sensibilidad especial a la temperatura y al dolor. Son capaces de percibir antes que las personas que no son pelirrojas pequeños cambios de temperatura, tanto de calor como de frío. Y suelen requerir dosis distintas de anestésicos y analgésicos. Para operar a una persona pelirroja los anestesistas deben administrar normalmente dosis superiores de anestésicos. Todo ello es debido a que el receptor MC1R pertenece a una familia de receptores que transmiten estas sensaciones y, al estar mutado, se altera el equilibrio funcional de todos estos genes”.

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¿Necesitan más anestesia que el resto de pacientes?

La gran incógnita, por tanto, tiene que ver con el nivel de anestesia que precisan dadas sus particularidades a la hora de tolerar el dolor y tomar analgésicos y anestésicos. La creencia general, tras años de estudio, es que los pelirrojos necesitan un 20% más de anestesia general para permanecer sedados. También se aplica este mismo principio para la anestesia local. A su vez, son más sensibles a los opioides, incluidos los opioides mu, como la morfina y el fentanilo, y los opioides kappa, aunque el último efecto parece ser específico de las pacientes pelirrojas femeninas.

Originalmente, se pensó que esta creencia sobre la mayor necesidad de administrar analgésicos o anestésicos era un mito porque un estudio de 2015 no arrojó resultados relevantes sobre las supuestas diferencias entre las respuestas de los pelirrojos y las de otras personas. “No hubo diferencias demostrables entre los pacientes pelirrojos y los de control en respuesta a los agentes anestésicos y analgésicos, ni en los parámetros de recuperación. Estos hallazgos sugieren que el manejo anestésico y analgésico operatorio no debe modificarse en función del fenotipo de cabello rojo”.

Sin embargo, la ciencia siguió estudiando las peculiaridades de los pelirrojos, con otro estudio de 2021, publicado en Science Advances, siendo más claro a este respecto y comenzando a cuestionar los resultados nada concluyentes del anterior. “Los pelirrojos del tipo MC1R parecen ser algo insensibles al dolor, al principio. No perciben el dolor hasta que alcanza un umbral más alto, pero entonces, los pelirrojos lo sienten más intensamente que los demás”. Esto explicaría la necesidad de administrar una mayor dosis de sedantes para que dejen de sentir el dolor tan intensamente.

El principal trabajo para entender qué sucede y cómo se resuelve el rompecabezas entre pelirrojos, su tolerancia al dolor y el nivel de anestesia a administrar viene de la mano de un estudio de 2023 publicado en la revista Anesthesiology and Perioperative Science, especializada en estos procesos de sedación. Bajo el título 'Pelirrojo y sensibilidad al dolor: ¿información sobre la genómica del dolor?' ahonda específicamente en el tema en cuestión y ofrece resultados relevantes al respecto. “Los informes de anestesiólogos y varios estudios en animales y humanos sugieren que tener el cabello rojo se asocia con una sensibilidad alterada tanto al dolor en sí como a los medicamentos para aliviar el dolor”.