Psicología

¿Es real la "intuición"? Qué dice la ciencia sobre los presentimientos y las corazonadas

Un laberinto es una aventura basada en la intuición
Un laberinto es una aventura basada en la intuición. Unsplash
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Decía Albert Einstein que “la única cosa realmente valiosa es la intuición” y también que “la mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un fiel sirviente". Hemos creado una sociedad que rinde honores al sirviente y ha olvidado al regalo, dando valor a esta como herramienta para la creatividad y la resolución de problemas, incluso por encima del conocimiento racional, y siendo una de las claves de su genialidad. “Creo en la intuición y en la inspiración. A veces siento que estoy en lo cierto, aunque aún no sepa que lo esté”.

La intuición desde el punto de vista psicológico

La intuición es un concepto complejo de explicar. Más todavía si se quiere hacer desde un enfoque más científico en el que hay que encontrar una explicación plausible. Podríamos decir que, a grandes rasgos, es un proceso en la toma de decisiones que nos permite conocer algo de antemano y guiarnos por ello sin necesidad de la razón, del razonamiento analítico, que nos permite tomar decisiones basada en argumentos de pensamiento.

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Es como saber lo que crees que no sabes. Según contaba Daniel Kahneman, psicólogo experto en economía que ganó el Premio Nobel de Economía en 2002, los humanos, en cuanto a seres racionales que somos, tenemos dos sistemas para la toma de decisiones y la resolución de problemas. El primero sería el intuitivo o automático, que realiza operaciones de forma rápida y disociativa mediante heurísticas (sesgos cognitivos). El otro es menos impulsivo, el analítico o reflexivo, que permite tomar decisiones fundadas y deliberadas.

Aunque pueda parecer algo irracional e impulsivo, la ciencia ha demostrado que la intuición es una forma de percepción elegante, afinada e increíblemente rápida para la que no solamente estamos programados, sino que puede sernos muy útil para ayudarnos a una mejor toma de decisiones. Es, por tanto, una forma de cognición destinada a guiarnos y alertarnos sobre cosas que de otro modo no podríamos ver.

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Confiar en la intuición puede ayudar a dar sentido a una situación confusa o a una decisión que tiene que ser tomada. Con este enfoque, “las estrategias de decisión muy intuitivas pueden ser realmente muy poderosas, porque pueden acercarse a la información correcta”, explica Florian Artinger, profesor de administración de empresas en la Universidad Internacional de Ciencias Aplicadas de Berlín e investigador en el campo de la toma de decisiones.

No en vano, se atribuye a grandes líderes empresariales, como Steve Jobs, guiarse por su intuición, con resultados destacables. Sin embargo, también influye en gran medida el campo de conocimiento que uno tenga, pues el mismo líder de Apple también buscó tratamientos de medicina alternativa para el cáncer de páncreas, lo que algunos expertos han especulado que puede haber llevado a su muerte prematura.

En las circunstancias adecuadas se puede tomar una decisión intuitiva que nos ahorre tiempo y pueda tener otras ventajas diferenciales. Según Joel Pearson, psicólogo, neurocientífico y autor del libro ‘El kit de herramientas de la intuición: La nueva ciencia de saber qué sin saber por qué’, establece cinco reglas sencillas no solamente para guiarse por la intuición, sino para conseguir desarrollarla y saber cuándo es seguro confiar en la intuición en la toma de decisiones y cuándo no. Estas cinco reglas esenciales para usar la intuición son fácilmente recordables por el acrónimo SMILE (por las siglas en inglés):

  • S: Autoconciencia: si te sientes abrumado por emociones fuertes como la ansiedad o la euforia, no confíes en tu intuición.
  • M: Maestría: aprender antes de dar el salto. Usa la intuición solo en áreas donde tienes dominio del conocimiento (el caso que decíamos de Steve Jobs).
  • I: Impulsos y adicción: no son intuición; no es lo mismo intuición que instintos e impulsos).
  • L: Baja Probabilidad: no uses la intuición para juicios probabilísticos en eventos de baja probabilidad, pues pueden abrumar la intuición.
  • E: Entorno: usa la intuición solo en contextos familiares y predecibles. Al cambiar el entorno se pierde ese perfeccionamiento de la intuición y puede dificultar el acceso a esa intuición inconsciente.

¿Son paranormales los presentimientos o corazonadas?

Una expresión exacerbada de las intuiciones tiene que ver con el giro de tuerca que se da cuando las personas afirman saber de antemano qué va a pasar. La premonición, también llamada presciencia o precognición, es la supuesta capacidad de obtener información sobre un evento futuro antes de que el evento ocurra realmente. Por tanto, se suele asociar más con un fenómeno paranormal que con una capacidad puramente explicable desde el punto de vista científico.

La intuición es también un factor importante cuando se habla de premoniciones cognitivas, ya que también pueden sentirse como saber algo antes de que suceda. Para las premoniciones, presentimientos o corazonadas, las explicaciones más plausibles desde el punto de vista científico vienen desde la psicología, que puede explicar cómo actuarían una serie de mecanismos.

Uno de ellos sería el reconocimiento de patrones. Nuestros cerebros tienen una forma de actuar por la que analizan constantemente experiencias pasadas para pronosticar posibilidades futuras, por lo que cuando acertamos tenemos esa sensación de haberlo previsto con anterioridad. Nos estamos preparando para distintos escenarios de futuro, solo es cuestión de acertar. También influye el procesamiento subconsciente, que hace que podamos captar señales en nuestro entorno de las que no somos conscientes y que pueden llegar a ser una forma de previsión. Por último, también entra en juego nuestra inteligencia emocional, pues puede amplificar los sentimientos intuitivos o proporcionar ideas percibidas como premoniciones.