¿Por qué todo el mundo quiere venir de vacaciones a España?

César Jiménez (@comunicarmas) 30/05/2016 10:40

En España pueden disfrutar de hasta cuatro grandes climas en un mismo país. El mediterráneo, con su ambiente seco y húmedo; el atlántico, con la humedad marina y los grandes bosques; el alpino, en los grandes macizos pirenaicos o béticos; y el macaronésico, que corresponde a las islas canarias.

Estos climas tan diferentes nos permiten además destacar por nuestros diferentes paisajes y nuestra abundancia de fauna y flora. En España se pueden disfrutar de unas 10.000 especies de flora de las 12.000 que pueblan el total de Europa. Cerca del 80% de las variedades están en nuestro país. Los bosques y zonas boscosas cubren el 32% del territorio del país.

Lo mismo pasa con la fauna. La gran variedad de hábitats que se distribuyen por nuestro país alberga a entre 60.000 y 70.000 especies animales la mayor cantidad de especies europeas en aves, mamíferos y reptiles y la tercera en anfibios y peces. Algunas razas como el águila imperial o el lince sólo se mantienen en nuestro territorio.

Todo esto permite a España ser una superpotencia en todas aquellas industrias relacionadas con la naturaleza, como el turismo, la caza y, por qué no, con la cocina, ya que muchas de estas especies han marcado la amplia variedad de la cocina española en sus diferentes zonas geográficas, tanto en alimentos, vegetales y animales, como en variedades vinícolas o frutales.

España es uno de los 25 puntos calientes de biodiversidad en el mundo y considerado uno de los países con mayor biodiversidad en la Unión Europea. La variedad de hábitats de su territorio también es muy alta. La directiva de Hábitats de la Unión Europea reconoce 226 tipos reconocidos como de alto interés y de ellos el 54% están ubicados dentro de las fronteras españolas.

Su papel en salud

La biodiversidad no sólo es importante desde el punto de vista paisajístico y turístico, también la seguridad alimentaria dependerá en un futuro de la conservación de las especies de las que nos alimentamos, lo que convierte a España en un seguro para la conservación de estos bienes.

Otro aspecto que nos sonríe gracias a la diversidad de nuestros recursos naturales es nuestra salud. Actualmente se utilizan en todo el mundo unas 119 sustancias extraídas de las plantas que sirven como medicinas. Uno de estos ejemplos prácticos es el de la quinina, un producto utilizado para combatir la malaria que descubrieron los españoles en sus expediciones por América y que se obtiene de la corteza de árboles del género Cinchona. Su utilización ha sido fundamental en el tratamiento de numerosas enfermedades durante los últimos dos siglos.

El nombre de la planta tiene el origen en el madrileño pueblo de Chinchón, ya que fue en 1638 la Condesa de Chinchón, esposa del Virrey del Perú, quien fue curada de unas fiebres de malaria mediante la aplicación de una infusión de esta corteza. La condesa, a su regreso a España trajo consigo gran cantidad de la corteza del quino, el árbol del que se obtenía. A la hora de nombrar por primera vez la planta, un error ortográfico hizo que le llamaran Cinchona en vez de Chinchona.