¿Tendremos buenas setas este otoño? Te damos la clave infalible para saberlo

Elsa Alonso 10/10/2016 13:16

"Las setas son los hongos limpiadores del bosque", dice Miguel Jimeno, micólogo que colabora en cestaysetas.com. Se lleva todos los restos orgánicos de los árboles y los animales y deja limpio el campo. Entre septiembre y octubre se da lo que conocemos como la temporada de las setas: "níscalos, boletus, llanegas, trompetas, rebozuelos… estos tipos son los más habituales", comenta Miguel Jimeno. Muchas de ellas son venenosas y Miguel Jimeno aboga por la precaución: "si no conoces a la perfección los caracteres diferenciadores (sombrero, color, margen, el pie, el anillo…) de las setas, es mejor que ante la duda no la cojas".

¿Por qué en otoño?

Es la estación por excelencia de las setas. Sus condiciones climáticas son perfectas: "Es por todo. Las temperaturas bajan, disminuyen las horas de sol y el tipo de lluvia de esta estación deja la humedad exacta que necesita la seta para hacer su aparición", explica Jimeno.

¡Que llueva, que llueva!

El contador de lluvias es lo más importante para localizar los días de setas. Cuando llueve, hay que echar un ojo al calendario para ver si se trata del primer chaparrón de la temporada o si ya llovió antes: "con que llueva una vez no es suficiente. Depende de la estación en la que estemos y de la cantidad de lluvia que caiga para determinar cuántas tormentas son necesarias para que la humedad sea la idónea", explica Miguel Jimeno.

Cómo llueve también es importante. "No es lo mismo que caiga mucho en poco tiempo y que pueda ahogar al monte, a que lo haga más progresivamente", comenta Jimeno. Es mejor que caigan 40 litros de agua en tres días, a que caigan en pocas horas. Si la tormenta se extiende en varios días, el agua entra de manera gradual en la tierra y ésta aprovecha cada gota al máximo.

Esta lluvia marca el inicio: es el momento de empezar a contar días para acertar localizar el lugar y los días en los que recoger nuestras setas.

*Foto: Parte micológico en Navarra 2016/ cestaysetas.com

Después de la tormenta, siempre tiene que llegar la calma

Que el viento no moleste. Es necesario que después de un período de abundantes lluvias el tiempo permanezca estable, con poco viento, para asegurar que la temperatura permanezca ligeramente fresca a la par que estable. Si los termómetros sufren un cambio brusco, "el tiempo para recoger las setas se reduce, que es lo que ha pasado este año en muchas zonas montañosas de España", dice Miguel Jimeno.

La seta no avisa

Es cierto que la seta puede aparecer en cualquier lugar y en cualquier momento en el que se den estos factores meteorológicos. Como una ecuación científica, "hay que calcular los parámetros de viento y de tiempo en el que han caído chaparrones para coger la cesta y la navaja", nos cuenta Jimeno.

Este año, en particular, la temporada de setas ni siquiera ha empezado: "El año pasado fue bueno, pero este tiene pinta de no ser el mejor por el temporal en verano", predice Jimeno. No ha llovido lo suficiente en temporada estival y eso va a repercutir en la producción de setas. Aun así, a partir de la próxima semana podríamos tener los primeros brotes de setas en las zonas más altas del área pirenaica, dadas las lluvias de la semana pasada.