El color gris del cielo no son nubes ni polución, sino polvo del Sáhara, y está en casi toda España

eltiempohoy.es 19/02/2019 18:05

Acostumbramos a ver polvo africano en las Islas Canarias por su proximidad al continente vecino, pero cuando el viento del sur alcanza la península, la calima inunda los cielos de muchas ciudades menos familiarizadas con este fenómeno. Entre el lunes y el jueves arrasará el país e incluso llegará al sur de Francia.

¿Por qué?

Mientras en el Atlántico se gesta una buena borrasca, nombrada por los servicios meteorológicos de Portugal y España como 'Julia', el anticiclón que reina en la península se refuerza. El bloqueo impenetrable de las altas presiones únicamente se verá 'afectado' por los efectos de 'Julia' con aire cálido que se generará en el proceso de formación de la borrasca y sofocará a Europa del todo (en Alemania o Bélgica se alcanzan ya los 17ºC).

El resultado de tanto viento fruto de 'Julia' es que, del sur, nos llegue todo lo que el aire pueda impulsar. En episodios de tiempo muy seco la calima se resiste a abandonar porque no hay nada que la 'limpie' pero, en este caso, se prevé que la escasez de agua no evite que se retire progresivamente el jueves.

¿Dónde se notará más?

A lo largo del martes se dejará ver más en Andalucía, en buena parte del litoral mediterráneo, aunque sin alcanzar Cataluña, en Castilla-La Mancha, Madrid, zonas de Castilla y León, de Navarra, La Rioja, el País Vasco y Aragón. Esta vez se librará Canarias, que durante parte del invierno ha visto enturbiado de calima el ambiente.

¿Es peligrosa la calima?

Cuando los niveles de calima son elevados lo que respiramos, a menos que tiremos e mascarilla para taparnos la nariz, son partículas de arena llegadas desde el desierto. Como te imaginarás, puede ser perjudicial. Picor de ojos, de garganta, congestión nasal…

No te sorprendas si el cielo se tiñe de un color terroso en tu ciudad y tampoco te alarmes porque la cantidad que llega es de 50 ug/m3, dentro del límite de lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera aceptable.