Dirección MAC y dirección IP: de sus puntos en común a sus principales diferencias

  • Los conceptos de dirección IP y dirección MAC a menudo se confunden y, de hecho, tienen algunos puntos en común

  • En ambos casos se trata de formas de identificar a un dispositivo (un ordenador, un teléfono...) dentro de una red

  • Es importante tener cuidado con las redes a las que nos conectamos, ya que, al hacerlo, facilitamos esta información

Si quieres conocer a fondo la configuración de los dispositivos conectados a tu red, es posible que te enfrentes a los conceptos de dirección IP y dirección MAC y que exista cierta confusión en cuanto a qué significa y qué implica cada uno de ellos. En ambos casos se trata de identificadores de dispositivos y a veces se confunden, tal vez porque su utilidad es similar en algunos aspectos. Conocerlos es básico para ser consciente de las posibles vulnerabilidades a las que se exponen tus aparatos al conectarlos a cualquier red. ¿Cuál es la diferencia entre dirección MAC y dirección IP, y por qué es importante conocerla?

Diferencia entre dirección MAC y dirección IP

Conocer la diferencia entre dirección MAC y dirección IP resulta más sencillo si atendemos primero a sus similitudes: ambas sirven para identificar a un dispositivo (un teléfono, un ordenador, una impresora...) dentro de una red, pero mientras que la dirección MAC es algo así como el DNI del dispositivo (viene dado por el fabricante y no se puede cambiar, identificándole en cualquier red de forma invariable), la dirección IP es asignada por el router a cada dispositivo y cambia por distintos motivos.

Quizás el concepto de dirección IP nos resulta más familiar: se trata del número que un router asigna a cada dispositivo dentro de una red, y suele generarse de forma automática al conectarte, aunque en ocasiones puedes elegirlo. Este identificador sirve para distinguir cada uno de los dispositivos conectados a esa red determinada.

Además, es importante saber que existen direcciones IP privadas y públicas. La segunda es asignada por tu operador o por el administrador de la red para identificarte en Internet al conectarte, de forma automática, y cambia cada cierto tiempo. Por su parte, la IP privada se asigna a los dispositivos conectados dentro de una red doméstica o privada. Así, tu smartphone, tu ordenador, tu impresora... tienen una IP propia.

En general, las direciones IP están compuestas por cuatro numeraciones separadas por puntos, y cada una de ellas podrá tener como máximo tres cifras, entre 0 y 255. Esta es una forma sencilla de identificarlas.

En cuanto a qué es una dirección MAC, se trata del identificador de la tarjeta de red de cada uno de tus dispositivos, y está formada por un total de 12 dígitos (que suelen combinar números y letras), separados de dos en dos por dos puntos, o bien por guión. También es posible que estos 12 dígitos aparezcan juntos. Se trata de direcciones únicas y, generalmente, fijas (no se pueden modificar), si bien parte de estos dígitos se corresponde con la identificación del fabricante y el modelo de dispositivo.

En definitiva, la forma más sencilla de identificar una dirección u otra y de distinguirlas entre sí es por su propia composición, ya que su estructura es distinta. Además, en cuanto a su utilidad, se usan para cosas distintas: la dirección IP es variable y sirve para identificar un dispositivo dentro de un red concreta, mientras que la dirección MAC sirve para identificar la tarjeta de red de un dispositivo, y es invariable, identificando al dispositivo dentro de cualquier red.

Otro aspecto clave es la seguridad: tanto en un caso como en otro, puede resultar peligroso que se conozca la dirección IP pública de un dispositivo, o su dirección MAC, si bien en el segundo caso se trata de información más valiosa. Por eso es aconsejable tener cuidado con las redes públicas a las que nos conectamos: al conectarte a una red esas comunicando esta información y estás abriendo la puerta a posibles daños.