El estrés, la causa por la que la Falla de San Andrés podría provocar otro gran terremoto

Celia Molina 14/05/2016 08:01

“La falla está cargada y lista para temblar”, ha dicho Thomas Jordan, director del Centro Sísimico del Sur de California. Llevamos años escuchando las voces de alarma de los científicos acerca del peligro de un nuevo “megaterremoto” en la Costa Oeste de los EEUU pero, parece, que, en esta ocasión, la inminencia de un seísmo silenciado está más cerca que nunca.

Escenas como las que vimos en la película ‘San Andrès’, estrenada el año pasado, en la que los rascacielos de San Francisco se hacían pedazos y el famoso Golden Gate desaparecía bajo una ola gigante, dejarían de formar parte de un guión cinematográfico para materializarse en un nuevo terremoto, aún más potente que el último registrado en el año 1957.

Desde esa fecha, La Falla de San Andrés - que recorre el Estado de California de Norte a Sur- no libera la presión de sus placas tectónicas. Si hacemos bien las cuentas, podremos determinar que lleva más de un siglo acumulando tensión; un estrés que, como apunta Thomas Jordan, está listo para descargarse. Mucho más en el caso de la zona sur, que no se quiebra desde hace más de 300 años.

Los medios de comunicación estadounidenses y latinoamericanos se han hecho eco de esta última advertencia, que augura un terremoto de más de 8 grados en la Escala Richter y con una duración de dos minutos. En ese mínimo intervalo de tiempo, podría extenderse por el Valle de Coachella, Inland Empire y el valle del Antílope, además de causar un fuerte impacto en Los Ángeles.

En Twitter, otros usuarios bromean con lo que consideran es una de las advertencias más repetidas de los últimos años. Por si acaso, los expertos piden a las autoridades que se tomen precauciones y se refuercen los edificios ante el posible despertar de la falla más temida del mundo.