¿Un gasoducto en Doñana? Solo leerlo da miedo: te contamos las claves del conflicto

Elsa Alonso 16/09/2016 18:05

Comencemos por el principio. Gas Natural lanzó hace unos años un proyecto industrial denominado 'Marismas Occidental' para la extracción de gas del subsuelo de Doñana. Contaría con 70 kilómetros de gasoductos y 16 pozos industriales. Esta construcción contaminaría el espacio natural en toda regla, por lo que la Junta de Andalucía se opuso y consiguió prohibir la construcción.

El problema no acabó aquí. 'Marismas Occidental' es solo una cuarta parte de del proyecto inicial que se planteaba: "en la última etapa del gobierno socialista, la empresa Gas Natural presentaba el proyecto total dividido en cuatro partes al Ministerio de Medio Ambiente". De esta manera, el impacto ambiental que pudiese provocar parecía menor, y "así lo consideró el gobierno, que acabó aprobando tres partes del proyecto", explica Juan Carlos del Olmo, director de WWF.

Varios organismos ecologistas, entre ellos WWF, protestan para que se vuelva a realizar la valoración del proyecto, respetando la legislación de Impacto Ambiental vigente: "la 'artimañana' de Gas Natural no se puede consentir, porque infringe la legislación, y eso es por lo que protestamos", sentencia Del Olmo. Incluso han llevado la queja a la Comisión Europea, de la que todavía esperan respuesta. Mientras tanto, el gobierno central se mantiene en silencio ante este problema y, por tanto, a favor de la extracción de gas en Doñana.

*Foto: Comienzo de las obras en Doñana el 5 de septiembre de 2016/ WWF - Juanjo Carmona

La empresa Gas Natural cuenta el apoyo del gobierno central

La negativa de la Junta de Andalucía al proyecto 'Marisma Occidental' le puede salir cara, según nos explica Del Olmo. La empresa Gas Natural amenazó al gobierno de la comunidad autónoma con una demanda millonaria si siguen manteniéndose en el 'no': "Gas Natural parece que pretende pagar la construcción del proyecto, valorado en 200 millones de euros, con la demanda que le va a poner a la Junta", dice Del Olmo.

La empresa energética añade en su defensa que estos tres 'subproyectos' ya fueron valorados y aprobados por el Ministerio de Medio Ambiente y que no son un peligro para el espacio protegido de Doñana, puesto que la extracción del gas se realizaría en el subsuelo de los alrededores.

Filosofía 'eco' para conservar este templo, Patrimonio de la Humanidad

El Parque de Doñana fue considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994. Cuenta con más de 4000 especies amenazadas que conviven en 108.086 hectáreas de terreno, además de cinco millones de aves europeas y kilómetros de marismas que lo convierten en un lugar de culto a la naturaleza.

Los organismos ecologistas siguen luchando para que no se convierta este espacio en un almacén de gas. No está dentro ni de sus convicciones morales, ni dentro de las de nadie. Comenta Juan Carlos: "La iniciativa se ha llevado la oposición de la opinión pública porque aceptarlo es violar el código ético básico".

En WWF están asombrados porque, tanto la empresa industrial como el gobierno central, se mantienen a favor del proyecto cuando la oposición social ha sido evidente y cuando España se está comprometiendo a nivel internacional para dejar de lado el uso de los combustibles fósiles en favor de las energías renovables: "es una contradicción continua", cuenta indignado Juan Carlos del Olmo.

*Foto: Entrega de firmas a Susana Díaz contra el proyecto de almacén de gas en Doñana, en 2015 en Sevilla/ Millan Hercé - WWF España

¿Qué efectos puede provocar en la biodiversidad de Doñana?

"El impacto ambiental de este almacén de gas sobre Doñana viene, por un lado, de su propia construcción", comenta Del Olmo. Se trata de excavar 70 kilómetros de terreno para introducir un tubo de gas en el subsuelo. No solo va a atravesar tierra, sino también "el agua, uno de los ecosistemas más importantes de Doñana", dice Del Olmo. Con este proyecto, los ríos y su acuífero central quedarían alterados.

Una vez construido pueden darse otros riesgos, "por ejemplo, si se rompe el gasoducto y contamina", advierte el director de WWF. Pero, además de esto, tendidos eléctricos, carreteras… todo un conjunto de componentes que "son perfectos para 'artificializar' un terreno que se debería conservar", argumenta Juan Carlos del Olmo.

*Foto: Flamencos volando sobre las marismas de Doñana/ Diego López - WWF España

¿El 'problema Doñana' se debe a un vacío legal?

En 2016 se aprobaba una ley adicional a la de conservación ambiental llamada Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Doñana, en la cual se establecía que no se llevaría adelante ningún proyecto que alterase el subsuelo del espacio protegido. Con ella, se ha conseguido paralizar 'Marisma Occidental', pero no las otras tres partes, porque no entran en el perímetro. No obstante, el proyecto total ha sido evaluado en pequeñas dosis y podrían tener efectos más perjudiciales de los que se valoraron en su momento.