Un informe alerta de la escasez de agua para beber en España en 2050

  • El informe pide "tomar medidas cuanto antes" sobre las necesidades de agua por ciudades

  • Pide interiorizar que el agua es un recurso limitado: En Lugo, Orense y Pontevedra lloverá poco

  • Así ha llovido desde 1981 a 2018: en diciembre llueve menos ahora, en marzo más

Cada vez habrá menos disponibilidad de agua real. Es el mensaje que más impacta del informe del Observatorio de la Sostenibilidad (OS) que ha analizado las precipitaciones en España desde 1981 hasta 2018 y las previsiones futuras. Aunque el informe concluye que las precipitaciones han permanecido más o menos constantes en el tiempo en España, como se ha producido un "importante incremento" de las temperaturas, concluye que la cantidad de agua circulante se ha reducido para los ecosistemas y para el hombre. Y la cosa no va a ir a mejor debido a la caída de las precipitaciones el noroeste peninsular.

El observatorio alerta, respecto al aumento de las temperaturas que "ya se está produciendo por el calentamiento global, que esta tendencia se seguirá produciendo. Esto junto con aumento de la irregularidad de las precipitaciones provocará que haya cada vez menos disponibilidad de agua real".

Las tendencias observadas apuntan a una "clara" disminución de precipitaciones en algunas ciudades y provincias por lo que el informe del Observatorio de la Sostenibilidad, aconseja estudiar con "mucho mayor detalle" este fenómeno para "tomar medidas cuanto antes" sobre las necesidades de agua por ciudades, en base a la seguridad del abastecimiento y la necesidad de agua para zonas verdes o riego.

Entre las recomendaciones, el Observatorio recomienda interiorizar que el agua es un recurso limitado y que se debe hacer una gestión "más responsable e inteligente", con actuaciones basadas en la naturaleza para potenciar acciones de conservación del agua, el suelo y los bosques en las partes altas de las cuencas, para acumular la recarga de los acuíferos y en el entorno de las ciudades. También añade que resulta indispensable una mayor inversión en la investigación y estudio de las dinámicas espacio-temporales de las precipitaciones.

En definitiva, los autores del informe han subrayado que el estudio pretende ser una "llamada de atención respecto al uso del agua en España" para poder tomar "medidas preventivas" de planificación y gestión territorial.

En Lugo y Orense lloverá poco

Por poner solo un ejemplo drástico. En Lugo y Orense se perderán más de 500 litros por metro cuadrado de precipitación anual, lo que supone que lloverá menos de la mitad que ahora en 2050. "El proceso de xerificación de todo el noroeste peninsular será tan drástico que su vegetación y agricultura se pueden terminar pareciendo más al sudeste peninsular que a la imagen histórica de bosques mixtos caducifolios y prados que viene a la cabeza al pensar en estos territorios", advierte el estudio.

Solo en Canarias, Valencia y Navarra lloverá más que ahora

De cara al futuro, el estudio hace una previsión de cómo serán las precipitaciones medias para 2050 y concluye que solo en Canarias occidentales, la Comunidad Valenciana y Navarra experimentarán incrementos positivos aunque "muy moderados" en la precipitación media anual y que probablemente la distribución de estas lluvias será "mucho más irregular en el tiempo", por lo que advierte de que "las inundaciones asociadas a gota fría serán más intensas y frecuentes". En el resto del territorio, prevé que se reduzcan las lluvias con carácter general, pero disminuirán "de forma muy grave" en el cuadrante noroeste, y en particular en Lugo, Orense y Pontevedra.

Las precipitaciones medias anuales en España aumentarán en las islas Canarias occidentales, en la Comunidad Valenciana y en Navarra pero en general se reducirán en el resto del territorio y este descenso de lluvias será "muy grave" en el cuadrante noroeste, según un informe del Observatorio de la Sostenibilidad (OS).

Así ha llovido desde 1981 a 2018: en diciembre llueve menos, en marzo más

Las lluvias en general no varían demasiado en España desde 1965 pero la cantidad de agua circulante disminuye para ecosistemas y humanos. Por meses se observa disminución fuerte en meses de verano (julio y agosto) e invierno (diciembre) y aumento en marzo, febrero y enero. En definitiva, en diciembre tiende a llover considerablemente menos y en marzo a llover más. Por Comunidades Autónomas en el periodo 1981-2018 se observa una fuerte diminución en Galicia, Canarias. Estabilización en Cataluña. Respecto a las CCAA donde ha aumentado la precipitación de una forma más fuerte han sido Asturias, seguido de Navarra, Cantabria, Islas Baleares, Extremadura y País Vasco. El resto ha aumento sus precipitaciones, pero de una forma más ligera.

Por provincias entre 1981-2018 Pontevedra, León, A Coruña Ourense, Lugo, Lleida, Ávila y Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife han disminuido las precipitaciones, en el otro extremo, o Asturias, Guipúzcoa, Navarra, Cantabria, Baleares y Cáceres, el aumento ha sido favorable.

Por capitales de provincia se observa una fuerte disminución en Vigo/Peinador, Girona, Córdoba, Cádiz, Sevilla, Asturias, Bilbao y cuenca. Sin embargo, se ha dado un aumento en Jaén, Palencia, Lugo, Huelva, Segovia, Ourense y A Coruña.

El estudio 'Aproximación a la evolución de las precipitaciones en España' ha sido realizado por los investigadores del OS junto con el investigador Mario Mingarro en base a datos facilitados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y analiza datos de precipitaciones en España desde 1965 para observar tendencias geográficas y temporales tanto en España, como en sus comunidades autónomas y localidades. Y los resultados son claros: el agua va a ser un bien escaso en España.