Ya es oficial: la ONU confirma con datos que el calentamiento global se acelera

  • El quinquenio de 2015-2019 se ha convertido en el más caluroso de la historia

Estos últimos cinco años han sido una carrera contrarreloj para la emergencia climática. La Organización de Naciones Unidas ha confirmado en el informe "United in Science" que en el periodo entre 2015 y 2019 se ha acelerado el calentamiento global a niveles extremos y ya se ha comprobado que el quinquenio en su conjunto ha sido el más caluroso de la historia. Te contamos cómo podrá afectarte esto.

El cambio climático es una realidad y tan solo han hecho falta cinco años para alarmarse del todo. El aumento del nivel del mar, el hielo derretido y los fenómenos meteorológicos más extremos -como el huracán Dorian- son algunos de los efectos que podemos ver a corto plazo en nuestro planeta. Todo ello ha provocado que el aumento de la temperatura media mundial haya aumentado en un 1ºC desde la era preindustrial (1850–1900).

*Imagen: Efectos del cambio climático del informe “United in Science” / ONU

Te explicamos cuáles son las consecuencias más graves que han empeorado el medioambiente desde 2015 y de qué forman van a afectarnos:

El nivel del mar no deja de subir

Con el paso de los años hemos oído hablar del aumento del nivel del mar en cantidades excesivas, y estos cinco años han alcanzado una cifra muy preocupante para la biodiversidad de los mares. Según la ONU, "la tasa observada de aumento medio global del nivel del mar se aceleró de 3,04 milímetros por año durante el periodo 1997-2006 a aproximadamente 4 mm/año durante 2007 y 2016".

La subida del mar puede provocar un impacto negativo en el medio ambiente. La cantidad excesiva de agua puede invadir cada vez más las zonas costeras, provocando erosiones en el terreno y poniendo en peligro los campos de cultivo y las edificaciones. Asimismo, amenaza a la flora y la fauna al inundar el hábitat en el que viven.

Nos quedamos sin Antártida

La subida del nivel del mar responde a un hecho muy concreto: el derretimiento de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida Occidental. El hielo de la Antártida está en peligro y estos dos últimos años han sido los más graves. Su descomposición en 2017 y 2018 alcanzó cifras históricas, obteniendo el valor más bajo de hielo que ha habido a lo largo de los años.

La ONU ha informado incluso que el hielo global multianual (el más grueso, que sobrevive al menos a un verano) casi ha desaparecido por completo, y cada vez lo hará con mayor rapidez. Al hielo de Groenlandia tampoco le queda mucho tiempo. Muestra de ello fue la que bautizaron como 'la imagen del año', de varios huskies tirando de un trineo sobre el agua en el Ártico. Las cubiertas superficiales se derriten de manera mucho más acelerada que desde comienzos del milenio, lo que afecta a los sistemas climáticos de todo el mundo.

*Imagen: Twitter @RasmusTonboe / 14 junio de 2019

Aunque parezca que no tiene ningún efecto directo en nuestro clima, el derretimiento del hielo puede provocar que los fenómenos meteorológicos sean más intensos, porque influye en los procesos atmosféricos y en la acidificación creciente de nuestros océanos. Así, habrá más probabilidad de sufrir olas de calor, inundaciones y tormentas virulentas.

La biodiversidad del mar está en peligro

Los océanos son los más perjudicados de la crisis climático, debido a que "almacenan más del 90% del exceso del calor", destaca el informe. Además, esto no es la peor consecuencia del calentamiento en nuestros mares.

La liberación de CO2 ha alcanzado también niveles récord al alcanzar más del 20% en comparación con los 5 años anteriores, según ha publicado 'Europa Press'. Aunque creemos que el dióxido de carbono solo afecta a la atmósfera, también lo hace en nuestros océanos. Según los expertos, "los mares absorben aproximadamente el 30 % de las emisiones antropógenas anuales de CO2". Esto provoca una acidificación de las aguas, lo que pone en peligro la vida de las especies y ecosistemas marinos.

Estos datos recuerdan la emergencia de tomar medidas que reduzcan drásticamente nuestras emisiones, especialmente las de los países desarrollados. Esta opinión es compartida por algunos líderes políticos mundiales, como el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, que publicó el pasado lunes un tuit evidenciando su rechazo a la eterna espera de un cambio: "el margen entre lo que deberíamos hacer para atacar la crisis climática y lo que realmente estamos haciendo continúa ensanchándose".

Los incendios acaban con el oxígeno

La aceleración del cambio climático ha provocado una gravedad en los incendios forestales. La sequía generada por la crisis climática aumenta el riesgo de fuego en los bosques. En los últimos cuatro años se han dado los "incendios con mayores pérdidas económicas" de la historia. La Amazonia, Asia Meridional y hasta el Ártico han sufrido la devastación de las llamas y afectan al presupuesto mundial del carbono.

Viviremos olas de calor más intensas

Las olas de calor se han convertido en el peligro meteorológico que más muertes ha dejado entre 2015 y 2019. Afectaron a todos los continentes y generaron que las temperaturas alcanzaran niveles extremos. Solo en España, este fenómeno ha aumentado de manera significativa, superando en dos puntos de media a la década pasada. Además de una frecuencia, se espera que cada vez sean más intensas, según ha comunicado la Agencia Estatal de Meteorología.

"Las causas y los efectos del cambio climático se están multiplicando en lugar de reducirse", indicó el Secretario General de la OMM, Petteri Taala. Por ello, la ONU ha instado a los líderes del mundo a prestar atención a los datos del informe para que las consecuencias no se agraven aún más con el paso de los años.