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Desde hace días, cientos de drones sobrevuelan la ciudad de Hangzhou al tiempo que alrededor de 100 pollos vivos caminan a modo de cebo por sus calles. Los funcionarios chinos buscan a un leopardo fugado de un parque de safari.
Los trabajadores del parque limpiaban el área de los felinos cuando tres leopardos se escaparon hace ya unas cuantas semanas. El primero fue localizado rápidamente y capturado con un dardo tranquilizante. El segundo, fue encontrado con heridas en una pata y llevado al veterinario poco después. El tercero, en cambio, parece haberse evaporado como por arte de magia.
Los residentes más próximos al parque han sido avisados: “Se han descubierto huellas de leopardo cerca de las aldeas de montaña. La policía está buscando. Por favor, todos cierren las puertas y ventanas de forma segura y no salgan", se informó a la población mediante mensajes de texto, según ‘The Guardian’.
Hay más de un millar de personas tras el animal, pero ni los efectivos en tierra, ni el piloto de un paracaídas motorizado, ni los sensores infrarrojos que vigilan los ríos y lagos de la zona dan con él, narra ‘The Washington Post’. Los cuidadores están preocupados.
El leopardo, acostumbrado a vivir en el parque, nunca aprendió a cazar como habría hecho en su hábitat natural, y puede que ni siquiera el centenar de pollos que anda suelto por Hangzhou atraiga al felino.
Hay bastante indignación. Durante los primeros días tras la fuga, el parque encubrió la desaparición de los tres leopardos con la intención de mantener el número de visitantes que se esperaba para el Día del Trabajo que se celebra el 1 de mayo, cuenta ‘Live Science’. Cerca de 100.000 personas pasearon por el recinto sin saber que los animales habían escapado.
La investigación se inició, de hecho, después de reportarse varios avistamientos por las calles. El revuelo fue masivo. Ahora el miedo es que la inanición acabe con el leopardo fugado antes de que los funcionarios consigan capturarlo.