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Estamos en el mes de Halloween, conocido en el país donde nació esta celebración, Estados Unidos, como 'spooky season' (temporada escalofriante). Las historias de terror no faltan, como tampoco un evento astronómico acorde a las circunstancias. El cielo nos regalará este domingo, día 13, la 'luna de cazadores', cuyo aspecto recuerda al de una calabaza por su color anaranjado y que recibe este nombre con motivo de la época cinegética que empieza este fin de semana. Te contamos todo lo que necesitas saber para no perdértela.
La última noche de la semana el firmamento será especial desde el momento de la puesta de sol hasta el amanecer del lunes. La luna, aparentemente más grande y naranja/dorada de lo habitual, estará presente en el cielo toda la noche. Es la primera luna llena desde el equinoccio de otoño, que se produjo el pasado 23 de septiembre, y su nombre se lo debemos a las antiguas tribus americanas.
Este plenilunio no siempre se produce en el mes de octubre, como ocurre con otras lunas más puntuales con su cita. Véase la 'de nieve', siempre en febrero porque es cuando más nieve hay, o la 'de la flor', en mayo porque es cuando brotan las flores.
Se pondrá sobre el horizonte y un efecto conocido como 'ilusión lunar' la hará más grande a nuestros ojos. Esto se debe a que, al situarse 'sobre tierra' nuestro cerebro la compara inevitablemente con otros objetos a la vista como edificios y árboles. Así, el tamaño del satélite nos resulta mayor que en noches cuando se coloca en lo alto del firmamento.
En cuanto al estado de los cielos y la facilidad para disfrutar de la luna, se prevé que permanezcan despejados en la mayor parte del país. No obstante, costará más distinguirla en Galicia y zonas del oeste peninsular como Extremadura y zonas de Castilla y León.
En lo que respecto a su color entre anaranjado y dorado, este se debe a un efecto óptico. Se trata de la 'dispersión de Rayleigh', que se produce al filtrar la atmósfera terrestre los rayos solares. Durante la fase de luna llena, nuestro planeta se coloca entre el satélite y el sol, dispersando las ondas (rayos) más cortos –azules– y dejando pasar las más largas –naranjas y rojizas–. Así, la luz que llega a la luna es similar a la de un atardecer, regalándonos una noche de fantasía que merece la pena aprovechar.
Antiguamente, después de la luna de cosecha –último plenilunio del verano–, los campos se encontraban más vacíos y los animales más 'llenitos'. Así, la primera luna de otoño iluminaba una noche perfecta para que los cazadores pudieran atisbar con mayor facilidad a los gamos, jabalíes, etc.
En la actualidad la cosa no ha cambiado demasiado. La temporada de caza empieza esta semana en muchos cotos de España y coincide además con la famosa berrea, un espectáculo natural cuya banda sonora no es otra que el sonido de los ciervos durante la época de reproducción. Muy recomendable.
Si se te escapa la 'hunters’s moon', no te preocupes. Apunta en el calendario la próxima cita astronómica: será el 12 de noviembre y recibe el nombre de 'luna del castor', porque se produce cuando estos animales preparan el alimento y la madriguera para refugiarse durante el frío invierno.