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Probablemente te hayas fijado en la Luna últimamente. Nuestro satélite lleva varias noches acaparando las miradas como suele hacer cuando se acerca a su fase de luna llena, pero esta noche será más especial por su coincidencia con el eclipse penumbral. Cuenta atrás para la ‘Luna de fresa’.
Esta noche será de las más agradables que vamos a tener la primera quincena de junio. Hará fresco en general y el cielo estará del todo despejado, a lo que hay que sumar que, aunque la gente empieza a invadir las calles en esta desescalada, no hay ni de lejos tantísimo barullo como lo había hace justo un año. ¿Por qué es bueno esto para observar la Luna? Primero, porque a menos actividad, menos ‘niebla’ de contaminación, y segundo: seguramente haya menos luces que puedan robar protagonismo al satélite.
A pesar de que su nombre puede confundir y dar a entender que veremos la Luna de color rojo, su aspecto no va a ser exactamente rojizo, aunque puede pintarse de tonos cálidos. Pero hay que tener en cuenta que será lo que quiera el destino.
Esto es porque, en realidad, su nombre originariamente no se debía a su apariencia. Empezó a ser referido como ‘de fresa’ por las tribus nativas americanas, a las que debemos el resto de apodos de los plenilunios del año –la de las flores en mayo, la de nieve en febrero, etc–. Lo eligieron porque coincide con la época en que esta fruta está madura.
Como curiosidad, la revista Farmers' Almanac (traducido ‘El almanaque del granjero’), que suele publicar la historia de cada luna llena, empezó a dar a conocer los diferentes nombres en 1930, y a raíz de entonces estos se popularizaron. Entre ellos, el de la ‘luna de fresa’.
A diferencia de un eclipse total de Luna, uno penumbral nunca deja del todo en la oscuridad al satélite. La Tierra se interpone entre el Sol y la Luna y proyecta sombra sobre él. Si miras a través de un telescopio, verás que una esfera oscura va avanzando sobre la superficie lunar. Las imágenes al día siguiente suelen ser espectaculares.
En el siguiente mapa difundido por la NASA vemos dónde sí, donde no, y dónde a medias. Aunque no se refiere a la ‘Luna de fresa’ en sí, sino al eclipse penumbral lunar.
Como ves, será más visible en Asia, África, Oriente Próximo, Oceanía y en zonas de Sudamérica. En España el mejor momento para verlo será a partir de las 21:22 h (hora peninsular), y el mejor lugar las Islas Baleares.
Si no lo ‘cazas’, no te desesperes. Este año, a diferencia de la mayoría –parece que está siendo diferente en todos los ámbitos–, no tendremos dos eclipses penumbrales, sino cuatro. Para el siguiente no habrá que esperar demasiado: será el 5 de julio. Y antes tendremos el eclipse anular solar, que dejará entrever el Sol por los extremos de la Luna como un ‘anillo de fuego’, como se le suele llamar.