Mosquito tigre en Ibiza: el Consell avisa de que hay cuatro veces más como consecuencia del coronavirus

El mosquito tigre es una preocupación recurrente en las comarcas del Mediterráneo desde hace ya unos cuantos años. Y con la cuarentena, más. Le gusta el agua estancada, y por tanto el coronavirus le ha venido de perlas para reproducirse en las zonas donde las piscinas han estado muy dejadas. En Ibiza, isla de mucho ocio y veraneo, los hoteles las han descuidado, y lo mismo en las segundas viviendas que han estado ‘abandonadas’.

Ha sido el caldo de cultivo perfecto para este bicho. Las piscinas no han recibido la habitual depuración y cloración como suele ocurrir por estas fechas porque todos estábamos confinados. “La población de mosquitos en la isla sea cuatro veces mayor que otros años por la misma época”, ha comunicado el Consell de Ibiza, y ha pedido la colaboración ciudadana para empezar a limpiar debidamente las piscinas y evitar que siga proliferando.

Medios internacionales traducen mal la advertencia del Consell

Esta afirmación del Consell ha dado para mucho alarmismo fuera de nuestras fronteras. Un error en la traducción, al parecer en un primer momento por el diario británico 'Mirror', ha derivado en un aluvión de titulares que aseguran que los mosquitos son plaga y que son “cuatro veces más grandes”, en vez de que “la población es cuatro veces mayor”.

Lo han sacado también el británico 'The Sun' y el estadounidense 'New York Post'. Y esto, aunque tiene su gracia, preocupa porque puede afectar al turismo más de lo que ya se prevé que ocurrirá. Hace no tanto, también en medios de estos países como 'CNN' y 'The Guardian', se publicaba que Ibiza estaba condenada sin su habitual turismo de ocio nocturno debido al evidente cierre de discotecas este verano.

Una invasión de mosquito tigre desde luego no vendría nada bien. Pero, por suerte, ni siquiera cuadruplicando la cifra habitual de su población podemos hablar de plaga letal como publican.

¿Por qué es un peligro el mosquito tigre?

Su molesta picadura y el hecho de que pueda transmitir un total de 22 enfermedades gravísimas como el dengue son como para alarmarse. Aunque hay que destacar, antes de llevarnos las manos a la cabeza, que en nuestro país esta posibilidad es muy baja.

Pero tampoco hay que tentar a la suerte. Hay que evitar que “acabe convirtiéndose en un auténtico problema de salud pública”, ha dicho el Consell, “un foco productor de larvas tiene un radio de afectación superior a 1,5 kilómetros”, por lo que llama a las administraciones a actuar más allá del ámbito privado.

De no hacerlo, su población solo irá a más. Esta época del año es su preferida: entre mayo y noviembre, sobre todo si aprieta el calor desde bien pronto, como está pasando.

Si por algún casual te pica, lo más probable es que no te pase nada grave, pero te vas a rascar como si no hubiera un mañana.