Soportan plagas, viento, tormentas... ¿Por qué en otoño enferman tanto los árboles?

Elsa Alonso 23/09/2016 13:52

Más de dos millones de árboles cubren las calles de Madrid y la mitad de ellos se encuentran en estado crítico. En los últimos dos años, los avisos por caídas de árbol han aumentado hasta llegar a los 40.000. Está claro que algo pasa con los árboles cuando este año ya hemos llegado casi al mismo número de derrumbamientos que en el 2015 y todavía queda la peor época… ¡el otoño!

No es lo mismo caerse que partirse, ni tampoco que lo hagan las ramas del árbol o el mismo árbol entero. Tampoco es lo mismo un árbol de un parque que uno viario. En cada caso, el motivo es diferente.

La meteorología suele ser la principal causa

La realidad es que las cantidades de agua que caen en otoño y los fuertes vientos provocan un derrumbamiento de los árboles en masa: "el terreno se humedece y las raíces se anclan peor", dice Sánchez. Además, después de las lluvias, el árbol pesa más en la copa y tiende a caer "sobre todo, si están inclinados o son perennes".

“En verano se caen más las ramas, por la sequedad, y no el árbol entero”, cuenta Mariano Sánchez. En verano, "el árbol sufre el 'efecto manguera'. Cuando absorbe agua, la rama se mantiene más estable. Pero, con el calor, la rama se dobla y puede caer", añade.

"Cuando se parte es porque está podrido"

No es necesario que el árbol se quede hueco. Con la acción de los hongos de la madera es suficiente: "estos hongos pudren el interior del tronco y el árbol se desestabiliza hasta que termina partiéndose en días de viento", cuenta Sánchez.

¿Por qué entran estos hongos? El principal problema es la poda mal practicada: "Los árboles viarios se suelen plantar demasiado juntos y no caben, así que se terminan podando. Cuando se corta más de diez centímetros, esa herida permanece abierta para siempre", dice Sánchez. Por esa apertura entran los hongos de la madera, que destrozan al árbol por dentro, hasta que "a los diez o quince años la madera acaba resquebrajándose", comenta Mariano Sánchez.

Los años pasan factura

Sergio Babrezo, concejal en el Ayuntamiento de Madrid por Ciudadanos, compartía hace algunos días por Twitter una gráfica en la que se representaba un claro aumento de la caída de árboles en la capital.

La explicación a esto no es la más que la vejez del árbol. Mariano Sánchez explica a El Tiempo Hoy: "Los años hacen al árbol más viejo y más débil. Además, ha pasado más tiempo desde la última poda y eso significa que está más cerca de pudrirse por completo". Los árboles más viejos son los que se encuentran en los grandes parques, alejados de los coches y la pavimentación, "y debe existir una buena gestión que asegure su cuidado y protección. En caso de ser peligroso se tendría que retirar el árbol", argumenta Sánchez.