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Una rara enfermedad bacteriana se está propagando en Nueva York y ha afectado ya al menos 15 personas, de las cuales 13 han sido hospitalizadas y una ha muerto. Así afecta al organismo la leptospirosis que transmite la orina de las ratas.
La leptospirosis es causada por la bacteria Leptospira, y se trata de una enfermedad zoonótica, es decir, que puede transmitirse entre animales y seres humanos. Generalmente, para que una persona se contagie debe entrar en contacto directo con la orina de animales infectados, o con un ambiente que lo esté, lo cual es más frecuente si se ha dado un episodio de lluvias fuertes.
Es extremadamente raro (o lo era) que un humano se contagie. En la ciudad de Nueva York, por la alta tasa de ratas que se ven en las algunas calles o el transporte público, los expertos se inclinan por la orina de estos roedores como el origen de la enfermedad. Quizá una rata contagiase una fuente de agua y alguien bebiera de ella después, por ejemplo.
Pero, como decimos, es algo tremendamente excepcional: entre 2006 y 2020, solo se documentaron 57 casos de leptospirosis en toda la ciudad de Nueva York, según datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Los síntomas pueden parecerse a varias enfermedades, como influenza o dengue: pueden ir desde un dolor de cabeza hasta la fiebre alta y los escalofríos. También pueden aparecer vómitos o diarrea, aunque hay casos en los que la enfermedad no se manifiesta.
Generalmente, la leptospirosis no llega a ser grave si se diagnostica correctamente, aunque ha alrededor de un 10 por ciento de probabilidad de acabar enfermando gravemente, “experimentando insuficiencia renal, daño hepático, meningitis, dificultad para respirar y/o sangrado”, publica IFL Science. “Afortunadamente, la enfermedad se puede tratar con antibióticos”, añade.
Tras el confinamiento por la pandemia, los avistamientos de ratas aumentaron considerablemente la metrópoli, lo cual estaría relacionado con la vuelta a la rutina de los residentes. Por ello, el departamento de salud está aconsejando evitar el contacto con las ratas, lavarse las manos con frecuencia y consultar los síntomas si pensamos que podemos tener la bacteria.