Los océanos son azules por ella y otros 4 detalles que no sabías sobre la sal del mar

Elsa Alonso 26/05/2017 16:23

¿De dónde sale la sal en el mar si el agua de lluvia y los ríos es dulce?

Es lógico pensar que si los ríos desembocan en el mar, y el agua de la lluvia también, el mar sea de agua dulce como ellos dos. Sin embargo, ni la denominación 'dulce' es del todo acertada para los ríos, ni se tienen en cuenta los materiales sólidos que arrastran a su paso.

Hay dos fuentes por las que se origina la sal del mar: por un lado, del proceso geológico de erosión, arrastre y sedimentación de los restos de rocas ígneas y de las montañas, repletos de sodio, cloro y otros minerales. Por otro, de la disolución de rocas y sedimentos que se encuentran debajo de la superficie terrestre y del fondo marino.

Sal del mar, en cantidades industriales

Aunque a simple vista parece que el agua del mar y los océanos no tienen sal, la concentración de este soluto, multiplicado por la cantidad de rincones azules que hay en el planeta Tierra, es extraordinaria: si toda la sal del mar se separase del agua y se acumulase a ras de suelo llegaría a una altura de 150 metros, más o menos como un edificio de 45 pisos.

El que más sal tiene, el lago de Don Juan

Se encuentra en la Antártida y es el estancamiento de agua con mayor cantidad de sal disuelta. Un 37% más de concentración que la media de todos los océanos y mares. Tanta sal tiene que el lago no se congela aunque haga una temperatura en el polo de 50 grados bajo cero.

El segundo, que tampoco se queda atrás es el Mar Muerto, ocho veces más salado que el resto de océanos. Los turistas que lo visitan buscan disfrutar de la alta salinidad de sus aguas, que les hace flotar más que en ningún otro mar.

La sal hace azul al mar

El agua es transparente porque refleja todas las longitudes de onda. Sin embargo, los mares y océanos no reaccionan de la misma forma. Aunque la creencia popular apoya que se ve azul porque hace de espejo del cielo, esto no es así. Cuando nos encontramos con una acumulación de agua inmensa, en la que hay sal y carbonato de calcio, la luz atraviesa más difícilmente el agua y las longitudes de onda más cortas, la verde y la azul, se reflejan. Es decir, las sales del mar son las que hacen que lo veamos con ese tono.

La sal del mar es beneficiosa para la piel

La sal del mar activa mucho la circulación y ayuda a bajar la inflamación de ciertas zonas. También mejora la celulitis y es muy relajante. Y si hay más sal… mejor. Cleopatra y el rey Herodes acudían al Mar Muerto para utilizar la sal del agua y de la tierra en su piel: tenía propiedades curativas para las enfermedades musculares y reumatológicas, y combate contra el envejecimiento de las células cutáneas.