El cielo en llamas: el humo de los incendios tiñe San Francisco de naranja

  • Hay activos casi 100 grandes incendios forestales en California, Oregón y Washington

  • Arden actualmente más de 8.500 kilómetros cuadrados

  • Se ha declarado la alerta en San Francisco por la mala calidad del aire

Apocalíptico. Dramático. Perturbador. Son algunos de los adjetivos que acompañan a las fotografías de San Francisco publicadas desde el mediodía del miércoles. “Es como si el sol nunca hubiera salido hoy", titula el ‘Washington Post’. El humo de los incendios está siendo arrastrado hacia el oeste por fuertes ráfagas de viento, tiñendo el horizonte de un naranja preocupante. Es como si el cielo estuviera en llamas.

Unos incendios históricos

Hay unos 100 grandes incendios forestales activos actualmente en California, Oregón y Washington. En extensión, son ya más de 8.500 kilómetros cuadrados los que arden, según el Centro Nacional Interagencial de Bomberos.

"Se necesitó una confluencia extrema de factores climáticos para llevar a la magnitud de este último asedio de incendios forestales", escribe el meteorólogo de The Weather Channel, Jon Erdman. Se refiere a la sequía, el calor y el fuerte viento que llaman ‘del diablo’ por ser muy fuerte y abrasador, más frecuente durante el otoño y el invierno en estas zonas.

"Esta podría ser la mayor pérdida de vidas humanas y propiedades debido a los incendios forestales en la historia de nuestro estado", ha dicho la gobernadora de Oregón, Kate Brown, a los medios locales.

Aire irrespirable en San Francisco

El programa 'Spare the Air del Distrito de Administración de la Calidad del Aire del Área de la Bahía de San Francisco ha emitido una alerta por la cantidad de partículas y de ozono que están ensuciando el ambiente. El 'smog', esa neblina anaranjada procedente de los incendios, mantendrá a la ciudad en riesgo hasta el viernes, como mínimo.

“Sí, eran cenizas eso sobre vuestro coche hoy”, decía el meteorólogo Jarrett Claiborn en un vídeo explicativo. “Las partículas del humo están filtrando otros colores del espectro de luz y dejando que los tonos rojo, naranja y amarillo alcancen la superficie”, aclaraba sobre el porqué del color.

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) estadounidense de la zona de la Bahía de San Francisco ha dicho en sus redes que “los modelos no parecen mantenerse al día con la espesa capa de humo en cuanto a datos de pronóstico de temperatura, visibilidad, etc”.