Sebastián Cortés, la joven promesa musical: “Estar tres años en la calle me hizo mejor”

Sebastián Cortés perreaba ‘La gasolina’ por culpa de sus padres y por ellos también se animó a cantar en la calle durante su adolescencia, experiencia que “le hizo ser mejor artista” según él. Con el primer sueldo se compró su primera guitarra y compuso sus propias canciones, hecho que considera su mayor orgullo. Aunque se presentó a distintos castings de diferentes talent shows musicales del país, no fue seleccionado para participar en ninguno de ellos, pero su constancia, talento y cultura general le hicieron seguir preparándose para cumplir un sueño, sueño que está viviendo. 

El intérprete de “No quiero verte” o “La noche se pasa” concede su entrevista más personal ahora que ha firmado por una multinacional y seguro que cuando termines de leerla pensarás, como nosotros, que estás conociendo a un gran músico que dará mucho de qué hablar. 

- ¿De dónde viene esta pasión por la música?

Desde pequeño. Películas como ‘Camp rock’ y ‘High school musical’ me volvieron especialmente loco y cantaba todas sus canciones.

Más allá de eso, formo parte de una familia colombiana y siempre he escuchado reggaetón por culpa de mis padres, que son muy jóvenes. ¡Con muy pocos años bailaba ‘La gasolina’ de Daddy Yankee!

Eso sí, siempre me ha llamado mucho la atención la radio fórmula española… 

- Imagino que escuchando reggaetón desde tan pequeño no te generará prejuicios como a tantos otros, ¿verdad?

Para nada. Es más, creo que las nuevas generaciones aceptan más el género o yo al menos no he vivido esos prejuicios. El reggaetón ha evolucionado mucho y es más accesible, es una tontería rechazarlo. 

- Como anécdota, he leído que fue después de un concierto de Guitarricadelafuente cuando dijiste que querías dedicarte de lleno a la industria. ¿Es verdad?

No es del todo cierto… Cuanto tenía 15 años trabajé como repartidor de publicidad y con el primer sueldo me compré mi primera guitarra con la que cantaba las canciones de artistas como Ed Sheeran. Lo hacía en Periscope, que en aquel entonces lo pegaba muy fuerte.

Luego mi padre y una novia que tuve hace mucho tiempo me animaron a salir a la calle a cantar y estuve así hasta que cumplí los 18.

Guitarricadelafuente fue el primer concierto íntimo al que fui, hasta ese entonces solo había ido a ver cantantes al Wizink Center, y flipé con él. 

- ¿Te ves haciendo una colaboración con Guitarricadelafuente o trabajando juntos en una producción y cerrar así el círculo?

Me encantaría, pero creo que Álvaro es muy selectivo con las personas con las que trabaja y las colaboraciones que lleva a cabo. Me sigue e imagino que lo hará porque habrá escuchado algo de mí que le gusta, pero no sé si ocurriría porque tendríamos que ceder en nuestros estilos. 

- ¿Cuál fue tu mayor aprendizaje cantando durante tres años en la calle?

De todo… Pasé mi adolescencia ahí. Aprendí a cantar en público, casi que perdí la timidez porque hablaba muchísimo con extraños, también mejoré mi canto… Fue una experiencia muy buena. Era el típico cantante de camisa hippie que iba a los micros abiertos de Madrid a cantar sus baladitas y mírame ahora. 

- ¿Te identificas más como cantante, productor o compositor? ¿Qué es lo que da más dolores de cabeza?

Todo me da dolor de cabeza, pero me identifico más con la palabra “artista” porque lo engloba todo. No soy capaz de que alguien escriba las canciones por mí o que haya mucha gente haciéndolo conmigo. Igual con las producciones. 

- ¿Y qué te diferencia del resto de artistas, Sebastián?

El hecho de que me muevo por todos los estilos y tengo varias influencias. Anoche, por ejemplo, produje una canción de reggaetón muy fuerte, es decir, puedo hacer canciones de punk, electrónicas y más poperas. Ya he dejado atrás la etapa del LOFI-POP y ahora hago nuevas canciones. Está bastante claro que lo he dejado a un lado y ahora estoy centrado en hacer pop. Solo eso. 

- ¿Tienes miedo a perder tu identidad ahora que has firmado con una gran discográfica?

No. Y que piensen lo que quieran el resto de los artistas. Antes había prejuicios con la gente que firmaba por grandes discográficas y creo que todavía existe. Defiendo que cada uno debería trabajar como le dé la gana y yo he aprovechado los recursos que me ha facilitado una multinacional. Warner, que es mi caso, no me quiere cambiar como profesional así que las personas que me siguen pueden estar muy tranquilas. Me dejan hacer lo que me da la gana, incluso sigo trabajando en mi habitación y en el salón de mi nueva casa.

Estoy muy agradecido por eso. 

- Dime una meta que tengas fijada…  

Me gustaría que la gente escuchase todo lo que estoy preparando, de diferentes géneros, y la gente no se extrañe. 

- ¿Y una colaboración soñada?

Por ahora he colaborado con todos los artistas que he querido hacerlo y serán bienvenidos tantos otros, pero me gustaría trabajar con Aitana, Amaia Romero, Recycled J, Alizze y C. Tangana. Sinceramente, no veo imposible que ocurra. 

- Hoy en día, ¿consideras que te benefició no entrar en un talent show musical o volverías a intentarlo?

Ni de coña. Estoy contento con lo que me ha tocado vivir y no volvería a presentarme a la audición de ningún talent show musical. En su momento quise hacerlo muchas veces, pero ya no más. Si hubiese participado en alguno de esos programas, ahora mismo a lo mejor no sería productor y creador de mis propias canciones y ese es mi mayor orgullo. 

- Vale, un talent show musical no, pero… ¿Te ves participando en BenidormFest y representando a España en Eurovisión?

No cierro las puertas y creo que podría ser una experiencia muy guay. Si se dieran las condiciones idóneas como que la canción fuese mía y la actuación la pudiese controlar porque yo no me muevo como Chanel, perfecto.

Ahora tenemos que dejar el listón mínimamente como ‘SloMo’, que es nuestra mejor representación. 

- Dime una persona a la que nunca le dedicarías una canción:

Santiago Abascal. 

Sebastián Cortés terminó la entrevista prometiendo que se pondría a trabajar en un temazo que presentar al BenidormFest y aprovechar la plataforma para darse a conocer y poder llegar a representar a España en una futura edición de Eurovisión. Quién sabe lo que ocurrirá…