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Una nueva avalancha de acusaciones vuelve a sacudir a Bill Murray. El actor estadounidense de 72 años, habitual en producciones ligadas a la comedia, hoy está muy lejos de esa imagen asociada al humor. Lo afirman sus compañeros de rodaje, quienes meses atrás le denunciaban por ‘comportamiento inapropiado’, obligando a parar la grabación de la película ‘Being Mortal’. Desde entonces, las voces que le señalan por acoso se alzan y multiplican.
Según las últimas informaciones difundidas por diversos medios estadounidenses, el actor habría llegado incluso a pagar 100.000 dólares a un miembro del equipo femenino de ese filme, ‘Being Mortal’, para lograr un acuerdo extrajudicial con el que acallar una posible denuncia por propasarse con ella.
Concretamente, según reveló la pasada semana el medio Puck, el actor habría besado a una asistenta de producción del equipo “mucho más joven” que él, realizando acciones que, –según testigos del set de rodaje citados por ese medio–, “eran completamente sexuales” y la hicieron sentirse “horrorizada”.
El pasado 15 de abril, una trabajadora denunció los tocamientos por parte del actor, algo de lo que este trató defenderse señalando que hizo algo que “consideraba gracioso y no se entendió así”, alegando que “lo que antes parecía divertido no tiene por qué resultar gracioso ahora”.
Ni antes ni ahora le parecía graciosa su conducta, sino intimidante, a Geena Davis, actriz ganadora de un Oscar por ‘The Accidental Tourist’, quien relata en sus memorias ‘Dying of Politeness’ los incómods momentos que vivió cuando se cruzó con Murray.
Concretamente, relata cómo en un rodaje le “insistió” en usar una máquina de masaje en su espalda y en cómo, tras rechazarlo varias veces, llegó a gritarla frente a “más de 300 personas”.
No son ellas las únicas que cargan contra el actor oriundo de Evanston, Illinois. También su compañero de profesión Rob Schneider, con quien trabajo en ‘Saturday Night Live’, ha asegurado que “odiaba a todo el elenco”, pese a que acudía fundamentalmente como invitado.
En esos momentos, según cita Deadline recogiendo el relato de Schneider, Murray mostró su ira contra otros conocidos como Chris Farley o Adam Sandler. Al primero, de hecho, señala que “le odiaba con pasión, como si le hirviese la mirada”, aunque no sabe encontrar una explicación para tal actitud.
También el actor Seth Green, de 48 años, ha denunciado el encontronazo que tuvo con él cuando tenía solo 9. Fue precisamente entre bastidores del ‘Saturday Night Live’, cuando afirma que le montó “un numerito” por el mero hecho de haber ocupado su asiento.
“Pensé: ‘es absurdo, estoy sentado en el brazo y hay más espacio’”, cuenta, por lo que amablemente se lo hizo ver, pero él insistió: “Esa es mi silla”. Tras ello, la madre de Green le pidió ceder el sitio, pero no lo hizo, lo que desató la furia de Murray.
“Me cogió por los tobillos, me sostuvo boca abajo y me llevó al cubo de basura diciendo ‘la basura va al cubo de la basura’”, cuenta que ocurrió.
Entonces, él se puso a llorar, agitando sus brazos. “Cuando toqué su entrepierna sin querer, me tiró a la papelera y la papelera volcó. Me sentí horrorizado. Salí corriendo, me metí bajo la mesa de mi camerino y eché a llorar”, ha relatado.