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Pol Granch saltó a la fama tras su exitoso paso por ‘Factor X España’ en 2018, donde demostró sus dotes en la música apoyado por la mismísima Laura Pausini. Después de eso vinieron un sinfín de canciones y conciertos. No solo eso, sino que además probó en el mundo de la interpretación entrando por la puerta grande: interpretando a uno de los personajes principales de ‘Élite’, experiencia que le liberó del confinamiento.
Junto con la actuación y la composición también vinieron unas cuantas polémicas que le tachaban de misógino y homófobo: "Me lo tomo como un aprendizaje. Escribí esos tuits, la gente se pensó que era una mierda de persona y se me tachó de movidas a las que yo siempre he dado la espalda, porque odio los extremos y odio odiar. No me gusta que se tache a nadie por cómo viste o por lo que le gusta. Me ha fastidiado que se me tratara así, pero la gente puede opinar", afirma a los compañeros de EFE.
Ahora que Granch está nominado como Mejor Artista Nuevo de los Latin Grammys, le preguntamos por su nuevo disco ‘Amor escupido’ y reflexionamos sobre la deconstrucción, el aprendizaje y las experiencias con sus parejas.
- ¿Vas a ganar el Latin Grammys a Mejor Artista Nuevo?
¿Tú qué crees? Di la verdad… Yo creo que sí, tío. Cómo no voy a creer que sí… Lo digo con la boca pequeña para no gafarlo, pero creo que sí.
- ¿Cómo afrontas esta nueva etapa musical? ¿A qué Pol Granch vamos a encontrar en ‘Amor escupido’?
Un Pol Granch con nuevos sonidos y nuevas propuestas. Lo afronto con mucha ilusión y amor.
- ¿Qué es ‘Amor escupido’?
En términos generales, es un juego de palabras. Transmite lo que estaba viviendo en una época en la que escribía canciones por necesidad, como quien escribe en un diario.
Hay una dualidad o bipolaridad entre un amor ‘escupido’, muy lanzado, textos sinceros y sin editar y el amor pasional. Es una puta locura, una subida y baja de emociones brutal.
- ¿Es difícil ser fiel a uno mismo teniendo detrás a una gran discográfica?
Realmente estoy feliz en Sony porque soy un ‘pinsao’, me expreso fatal y, a pesar de ello, me han entendido y me han ayudado a comunicarme muy bien. Sí que es verdad que al principio hacía cosas muy poco arriesgadas, pero poco a poco han ido confiando en mí y nos hemos convertido en una familia en la que funciona todo de manera muy orgánica.
- ¿Te ha jugado malas pasadas el amor?
Sí, en el amor siempre hay malas jugadas y decisiones mal tomadas. Qué te voy a contar… El amor es lo que más nos llena y también lo que más nos vacía. El amor también es horrendo…
- Entonces, ¿el amor es lo que más te inspira?
A mí y a todos. Es el pilar y, aunque hay muchos otros temas que también inspiran, el amor es la copa del árbol.
- ¿Estamos ante un Pol Granch deconstruido?
En muchos aspectos sí. Sigo siendo una lagartija que no para de moverse, pero en muchas tengo muchas cosas claras y se me van posando las naves. Ahora pienso con claridad y puedo planificar, antes no podía.
Me veo más maduro, con las ideas y una visión de futuro mucho más clara. Quiero seguir trabajando.
- ¿Ha supuesto muchos costes profesionales y personales todas las polémicas que has vivido?
Sí que me han pasado factura. Necesitaría más de dos horas para explicar en qué me ha pasado factura, pero sí que lo ha hecho.
Ahora tengo muchos miedos y paranoias, pero “todo poder conlleva una gran responsabilidad”. Estoy jodido y no paro de darle vueltas a la cabeza, pero así hago más canciones.
- Los fans aseguran que cuando Natalia Lacunza canta “niñato pijo” en ‘No me querías tanto’ se refiere a ti. ¿Te sientes identificado?
¿”Niño pijo”? Bueno, si quiere llamarme así… Seguramente sí se refiera a mí, pero no creo que lo sea. He luchado para ganármelo todo y mi familia nunca me ha regalado nada. La peña se piensa que soy el principito de ‘Élite’, pero no lo soy. No he sido pijo en mi puta vida, vengo de un pueblo y una gente muy humilde y siempre lo seré, aunque me llamen pijo y haya hecho un papel de príncipe. Estaré en la calle con la gente de toda la vida.