Martita de Graná: “Agota ser siempre la chica graciosa y la que hace reír a todo el mundo”

  • Martita de Graná estrena 'True Story' en Prime Video y aprovechamos para hablar con ella de éxitos, fracasos, feminismo y salud mental

  • Marta lleva toda una vida dedicada a la comedia, pero fue a raíz del confinamiento cuando saltó al foco mediático

  • Martita de Graná quiere ser chica Almodóvar: “Mi futuro es la comedia”

Martita no es Marta, pero sí que es de Granada. Digo que la humorista no es su alter ego porque así lo repite ella una y otra vez durante el encuentro que mantuvimos para hablar de su paso por ‘True Story’, de Prime Video, y hacer balance de su larga trayectoria profesional.

Aunque su pasión es la comedia y no piensa ni un solo momento en la posibilidad de dejar de hacer reír a la gente, reivindica la importancia de que sus seguidores sean conscientes de que no por cómica debe estar de buen humor las veinticuatro horas del día y los siete días de la semana.

La que saltara al foco mediático durante el confinamiento durante la pandemia mundial y ganara millones de seguidores en las distintas redes sociales por un alarde de creatividad, se enorgullece de haber formado parte del éxito de la comedia femenina en España y presume de su mayor logro personal: hacer que su entorno dejara sus puestos de trabajo con condiciones lamentables para acompañarle en sus nuevos proyectos, ya sea en los escenarios o nuevas empresas que vienen en camino.

Hablamos con Marta de Martita de Graná y los éxitos que ha ido recogiendo hasta la fecha:

-¿El éxito cansa?

Disfruto mucho de mi trabajo, pero lo que cansa es tanto hotel y tanto viaje. También tengo que soportar que la gente me reconozca por la calle y me pida fotos y eso me harta.

Hay muchas personas a las que sí les gusta la fama y a mí al principio me parecía muy gracioso, pero me encantaría que nadie me mirara por la calle.

-¿Cómo haces para mantener los pies en el suelo y que los números y experiencias no te nublen?

Ir a terapia me está viniendo muy bien. Vengo de una familia normal, he sido camarera y estaba formándome como profesora, es decir, soy una chica normal y la fama me podría llevar a sitios a los que no me gustaría ir por lo que trabajo con mi terapeuta y me he puesto por norma que, aunque ahora vivo en Madrid, tengo que bajar mínimo una vez a mi tierra, ver a mi gente y que me hagan poner los pies en el suelo. No todo es el mundo al que ahora me dedico.

-¿Por qué dices que “estás viviendo el éxito que estás teniendo”?

Porque trabajé mucho durante el confinamiento mientras que otros colegas de profesión aprovecharon esos dos meses encerrados de ‘descanso’. Entonces, tuve la oportunidad de hacer llegar mi trabajo a través de las redes sociales y llegar a millones de personas aprovechando un momento creativo maravilloso, cosa que no pasa a menudo.

He recogido lo que he sembrado.

-¿Dirías que tu mayor éxito es tener a tu madre trabajando contigo y que haya dejado el turno de noche en un Colegio Mayor?

Sí, es lo más bonito que he vivido del éxito profesional y mi situación actual. Además, ahora mismo estoy montando una empresa benéfica en colaboración con asociaciones de animales (de la que no quiero hablar mucho porque la gente aún no lo sabe) y he contratado a mi prima y a un buen amigo que tenía un trabajo con malas condiciones. Lo que más me gusta del mundo es poder compartir en todos los sentidos y ayudar a los que me rodean.

Cuando una persona tiene tanta influencia como yo, creo que deberíamos aprovechar nuestras redes sociales para mostrarnos naturales y lanzar mensajes importantes como el del cuidado de la salud mental o el de los animales. Quiero usar este poder para visibilizar ciertos temas.

-Un aro por el que no estés dispuesta a pasar:

Tengo tan claro lo que quiero hacer y mis propósitos de futuro, que es hacer reír a la gente y continuar haciendo monólogos y seguir formando parte del mundo de la interpretación, que creo que nunca voy a salir de ahí.

Si me llamaran de un reality show, como ‘Supervivientes’, no lo haría a no ser que lo necesitara económicamente. En definitiva, quiero hacer reír y dedicarme a la ficción; me encantaría ser ‘chica Almodóvar’.

-¿La comedia hecha por mujeres está pasando por su mejor momento?

Sí, estamos en el mejor momento de la historia de España con respecto a la comedia femenina y, aunque suene pedante decirlo, me siento responsable de este gran cambio porque llevo seis años haciendo reír. Por ejemplo, en 2021 fui la persona que más entradas vendió del género y esto hace que chicas que vienen detrás nos vean como referentes. Tanto yo, como tantas otras compañeras, vamos llenando España y la comedia ya no es un mundo solo de hombres.

-¿Te han rechazado por ser mujer?

En mis inicios sí por no ser tan conocida. Mi representante llevaba muchas propuestas a los teatros, pero si el programador no me conocía no me daba la oportunidad, entre otras cosas, por ser mujer. No obstante, soy una mujer muy pacífica y no me peleo por estos temas, lo que hago es demostrar con datos que ese hombre que no me quiso dar la oportunidad al final tuvo que cerrar once fechas que llenamos en veinticuatro minutos. He callado bocas con mis números.

-¿Cómo es Marta en la intimidad?

Martita, el alter ego de Marta, siempre está de buen humor y es muy divertida, pero en la realidad me considero una chica inteligente, algo seria y que me encanta pasar tiempo sola, relajada y cuidándome. Por la calle la gente espera a Martita y se suelen encontrar con la Marta que tiene un mal día y me gusta que la gente lo sepa.

La comedia solo la hacemos personas inteligentes

He tratado con mi psicóloga que no tengo por qué sacar a Martita cuando me encuentro con alguien por la calle y ser graciosa sí o sí, eso me agotaba. Me muestro tal y como soy.

-Hablando de verdades: la mayor verdad que te contaron del mundo del espectáculo y ha terminado cumpliéndose

Que para ser artista hay que trabajar mucho y llenar un teatro no es fácil. Por suerte y gracias a las redes sociales, ahora es más fácil.

-La verdad que más te dolió:

Vivir en mi propio cuerpo y en mi mente la ansiedad. Antes no creía que alguien pudiese experimentar algo así hasta que yo lo viví. Ahora entiendo, por supuesto, el problema tan grande que es.