Donatella Versace deja por sorpresa su puesto como directora creativa de la compañía: el motivo y el sucesor

Noticia inesperada que sacude el mundo de la moda de lujo. Donatella Versace dice 'adiós' a su puesto como directora creativa después de 27 años al mando de la popular firma italiana que levantó su hermano Gianni. Así lo ha anunciado este jueves 13 de marzo a través de sus redes sociales. Una decisión que ha dejado a la industria de la moda en estado de shock.

"Inspirar a la próxima generación de diseñadores siempre ha sido importante para mí", comienza el comunicado de Donatella. "Quiero agradecer a mi increíble equipo de diseño y a todos los empleados de Versace con los que he tenido el privilegio de trabajar durante más de tres décadas. Ha sido el mayor honor de mi vida continuar con el legado de mi hermano Gianni. Él era el verdadero genio, pero espero tener algo de su espíritu y tenacidad", continúa.

Ahora, la diseñadora pasará a ser la embajadora principal de la maison. Esta será la primera vez en los casi 50 años de historia de la firma que no estará en manos de la familia Versace.

"En mi nuevo papel como embajador jefe de marca, seguiré siendo el seguidor más apasionado de Versace. Versace está en mi ADN y siempre en mi corazón", recalca en el 'post'. "Espero haberte hecho sentir orgulloso hasta ahora", ha añadido en otra publicación.

Donatella ha sido el alma de Versace durante más de dos décadas y su ausencia dejará un vacío difícil de llenar. Un vacío que intentará subsanar Dario Vitale, nuevo director creativo de la casa de moda y sucesor de la diseñadora. Durante los últimos 14 años, Vitale ha trabajado para Miu Miu. También ha formado parte del equipo de otras firmas como Dsquared2 y Bottega Veneta.

Aunque Donatella no ha revelado los motivos de este drástico cambio en la firma, la noticia llega después de que se conociera que el grupo italiano de moda Prada está en negociaciones avanzadas para adquirir Versace, la firma de lujo actualmente en manos del conglomerado estadounidense Capri Holdings.

Ahora, Versace se enfrenta a un nuevo capítulo en su historia, uno que definirá su rumbo en la próxima década. Con la moda en constante cambio y una nueva generación de consumidores cada vez más influyente, la firma tendrá que encontrar la manera de reinventarse sin perder su esencia.

Donatella deja un impacto imborrable en la industria, habiendo logrado algo que pocos diseñadores pueden: mantener viva la visión de su hermano mientras creaba su propio sello distintivo. Ahora, las grandes preguntas que todos se hacen son qué será lo próximo para Donatella y, más importante aún, hacia dónde se dirige Versace.

De Gionni a Donatella Versace

Fundada en 1978 por Gianni Versace, la firma italiana revolucionó la industria con su estética maximalista y su fusión entre la alta costura y la cultura pop.

Durante los años 80 y 90, la marca se convirtió en la favorita de supermodelos icónicas como Naomi Campbell, Claudia Schiffer y Cindy Crawford, quienes desfilaron en sus pasarelas y protagonizaron algunas de las campañas más memorables de la moda.

Pero la revolución de Versace no solo se limitó a la moda. Gianni fue pionero en el concepto de las 'celebrity campaigns', vistiendo a artistas como Madonna, Elton John y Prince, y convirtiendo a la moda en un espectáculo de masas. Su visión convirtió a Versace en un imperio, con presencia en la alta costura, el prêt-à-porter, los perfumes y la decoración.

Tras el trágico asesinato de Gianni en 1997, su hermana Donatella tomó las riendas creativas de la marca, convirtiéndose en una de las diseñadoras más influyentes de la moda, cuando en aquel entonces el fenómeno de las supermodelos ya había transformado el sector.

Donatella siempre fue la musa y mano derecha de Gianni. Su estilo, su melena rubia platinada y su carismática personalidad la convirtieron en un icono de la marca mucho antes de asumir el mando.

En su debut como directora creativa en 1998, presentó una colección que respetaba el ADN de la casa, pero con un enfoque más refinado y moderno. Durante los años 2000, Donatella llevó a Versace a una nueva era, pero manteniendo el atractivo sensual que caracterizaba a la firma.

Bajo su liderazgo, Versace ha vivido momentos icónicos, como el legendario vestido verde de Jennifer Lopez en los Grammy 2000, que marcó un antes y un después en la historia de la moda y la cultura pop.

Ahora, la noticia de su renuncia al puesto llega siete años después de que el grupo estadounidense Capri Holdings (propietario de Michael Kors y Jimmy Choo) comprara la firma, marcando el inicio de una nueva etapa. Aunque Donatella continuó como directora creativa, la marca empezó a expandirse con un enfoque más comercial y global.

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