La Vestuariteca: una biblioteca de ropa de segunda mano para producciones teatrales
El proyecto de la Vestuariteca nace en Barcelona como una iniciativa sostenible de reutilizar vestuario escénico para otras producciones
La industria textil es la segunda industria mas contaminante del planeta por ello iniciativas como esta permite un uso responsable de creación teatral y artística
Cada año en España se producen 2400 toneladas de ropa solo para representaciones de teatro o de cine. La gran mayoría acaban tirándose a la basura, para evitar ese desperdicio, en Barcelona hay una Vestuariteca, lo que vendría a ser como una biblioteca para los libros en la que es posible tomar prestadas esas prendas para nuevas producciones.
La Vestuariteca nos abre todo un universo de ropa y complementos. “Es una biblioteca de vestuario escénico, se trata de poner en circulación vestuario que normalmente está parado”, cuenta para Informativos Telecinco Ágia Luna, fundadora de “La Vestuariteca”.
Se trata de ayudar a pequeñas compañías, amateurs y centros educativos que necesitan de trajes pero que por falta de presupuesto u otros motivos y dificultades, no pueden llevar a cabo proyectos más ambiciosos.
Trabajar con donaciones
Esos trajes de época que cogían polvo en el desván o el vestido de novia que nunca más volverá al altar llegan aquí como donaciones. Joyas que prestan a compañías de teatro y centros culturales como si fueran libros de biblioteca.
“Buscando y buscando dónde podía poner la ropa de su padre que se había muerto y cuando abrimos las cajas era como un tesoro. Que si vestidos de payaso, que si corbatas de colores", cuenta Ágia.
Puedes contar con un vestido de novia del siglo XVIII, pues ya no te hace falta ir a alquilarlo, por ejemplo.
La sostenibilidad como prioridad
Eso que se ahorran y eso que nos ahorramos todos ante la segunda industria más contaminante del planeta. En la Vestuariteca incluso pesan las piezas para saber todo el C02 que están atrapando.
No crean nada que ya exista y agilizan la búsqueda de bienes textiles, procurando sensibilizar y fomentar la conciencia ecológica. Además cuidan todos los aspectos basándose en códigos éticos de economía circular, social y respetuosa con la diversidad y de género.