Mingote afirma que no existe genialidad sino trabajo, paciencia y amor a lo que se hace

AGENCIA EFE 28/11/2010 11:06

"El Mundo de Ícaro", de la editorial Crítica, es un libro muy ameno dirigido al gran público, en donde los autores se sumergen en la historia de Leonardo da Vinci, los hermanos Montgolfier, Ferdinand von Zeppelin, Konstantin Tsiolkovsky, los hermanos Wright, Robert Goddard, Wernher von Braun, Sergei Korolev, la perra Laika, Yuri Gagarin, Neil Armstrong, Arquímedes, Bernoulli o Von Kármán.

La idea de trabajar juntos surgió de manera natural, en alguno de los habituales encuentros cada jueves en la Real Academia Española, de la que ambos son miembros, y tras la grata experiencia compartida con otro libro anterior, "¡Viva la ciencia!", según han explicado a Efe los autores.

Casi medio centenar de grandes dibujos, del tamaño de una página, junto con decenas de otros menores, ilustran esta obra, cuyo título ensalza la figura del joven y atrevido Ícaro de la mitología, que murió tras el intento de desafiar a la naturaleza, volando con las alas que le había fabricado su padre hasta que el Sol derritió la cera que unía las plumas.

"Ícaro y su padre, Dédalo, representan la capacidad humana de inventar, y el atrevimiento para probar inventos", ha explicado a Efe el catedrático de Historia de la Ciencia Sánchez Ron, para quien el objetivo del libro es explicar de manera "sencilla e integradora" la dimensión científica de "todo aquello que está por encima de nuestras cabezas".

Es decir, cómo surgieron las aves, cómo pueden volar, la historia de los globos aerostáticos, dirigibles, aviones, cohetes, planetas, estrellas, galaxias y otros cuerpos astronómicos, añade este académico correspondiente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, y de la Académie Internationales d'Histoire des Sciences de Paris.

Actualmente, continúa el científico, las figuras de Ícaro y Dédalo las encarnarían los científicos e ingenieros que crean e inventan teorías y artefactos probablemente nunca antes imaginados en la historia.

A Sánchez Ron lo que le gusta imaginar, dice, es que un día se confirmara que se ha detectado vida inteligente en algún planeta o que se han recibido señales claras de que existe.

Como sueño científico, lo que desearía es llegar a entender qué son realmente los agujeros negros, de los que sí se conoce su existencia, recuerda, pero "sobre su interior, su relación íntima con el espacio-tiempo, casi ni podemos especular".

Para Mingote, cuya trayectoria profesional goza de amplio reconocimiento internacional y ha sido galardonado con numerosos premios de prestigio, una de las grandes virtudes de "El Mundo de Ícaro" es que contribuirá a combatir "un error" generalizado en la sociedad.

En concreto, el hecho de justificar por parte de algunos su ignorancia en ciertos ámbitos culturales y educativos, como se ve en muchos programas televisivos, bajo el pretexto equivocado de que se es de letras o de ciencias, lo cual no da derecho a carecer de una cultura general, según advierte este dibujante, nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alcalá de Henares (2005) y por la Universidad Rey Juan Carlos (2007).

"Es perfectamente posible ser de letras y escribir una novela y además tener cierto interés por las leyes termodinámicas u otras, pero también se puede ser de ciencias y escribir, por ejemplo, un soneto".

Así, continúa, "El Mundo de Ícaro" es un libro muy bien escrito por un científico.

Para Mingote, son "una barbaridad, un disparate y un error" las "beaterías", es decir, la adoración ciega de alguien por un ámbito concreto cultural o educativo, bien sea la ciencia, despreciando el resto, o las letras, sin tener en cuenta nada más.

Amaya Quincoces